Los rugbiers, las patotas y la violencia, los terrenos de la discordia y la interna en los espacios
Jóvenes sin valores y violentos. La vida depreciada. Las patotas varias, la violencia, y el deseo de eliminar a quienes no quieren la impunidad. Los dirigentes libertarios se excluyen entre ellos mismos. La política depreciada. Exceso de candidatos y carencia de dirigentes.
Cacho Fernández
Según la crónica del juicio, uno de los rugbiers habría descargado una especie de odio racista contra la víctima cunado exclamó "lo voy a llevar como trofeo a este negro de m...", como si junto con los puntinazos iban conjuntamente sentimientos sumamente negativos similares a los que pudo haber sentido algún nazi contra alguna víctima a la que consideraban de menor valor que el que ellos mismos suponían tener.
Aquí se mezcla el odio con la ideología o el racismo observado durante el nazismo y tantas otras circuntancias históricas.
También, y como para dimensionar la tragedia, la chica que le hizo RCP le imploraba a Fernando que se quedara con ella, que no se fuera, como si estuviese luchando contra la muerte inevitable que había llegado con las patadas de una patota acostumbrada a resolver sus peleas bolicheras de esa manera.
En tanto, Fernando Baez Sosa se resignaba a soportar una pelea completamente desigual en la vereda adonde el seguridad del boliche los había dejado para expulsar el conflicto fuera del espacio que a él le tocaba cuidar. Y esto tampoco es nuevo puesto que ha ocurrido muchas veces en esos lugares nocturnos en donde adolescentes aburridos y anómicos descargan toda su violencia por las noches. Fernando agonizaba mientras Virginia intentaba reanimarlo y le imploraba: "no te vayas, quedate conmigo", y quizás en esta frase tan profunda de Virginia esté resumida toda la tragedia. Pero más allá de este ruego, el destino de Fernando culminaba su faena letal y le preparaba su muerte inexorable.
Fernando no imaginaba que su noche no acababa en el helado con el que había presupuesto el fin de la noche, porque esa salida nocturna culminaría con la oscuridad eterna. Los golpes fueron múltiples y de alguna manera representaban a un asesino también múltiple, de varios rostros juveniles que tal vez aplicaban una suerte de cultura rugbier, de gente que acostumbrados a correr en patota allí donde cae el balón y acudir en manada, como lo graficó el abogado olavarriense conocedor de la extraña ética en algunos actores de dicho deporte. "Algo muy especial como lo calificó, en el que hay contacto y los cuerpos están preparados para golpearse. Los golpes son muy comunes...Si uno de ellos le reprocha a otro y le dice 'qué mirás' (con aire provocador), enseguida aparecen cinco más y actúan en manada. El 90 por ciento de los jugadores son normals pero hay un 5 por ciento que procede así. Todo dependerá de los valores que les inculcan en sus propias familias que no les preguntan si aparecen manchados de sangre cuando habían salido a divertirse. Pero la manera con la que atacaron indicaría que había antecedentes similares", algo que corroboró otro joven acusado falsamente del hecho, un tal Pablo Ventura, quien dijo que los había visto en similares situaciones en Zárate. Es decir, eran jóvenes, podría decirse, acostumbrados a matar sin llegar a hacerlo.
Frases emblemáticas
En la tele se escucha a un abogado que asegura que los rugbiers "ya están todos condenados". Lo mismo se decía de los militares golpistas o los responsables del motín de Semana Santa en Sierra Chica, y sin embargo casi todos caminan por las mismas calles por las que transita la gran mayoría de los argentinos inocentes. La impunidad le sigue ganando por goleada a la justicia y, como se dijo, funcionarios políticos juegan con el equipo detestable del no-castigo.
"No te vayas, quedate conmigo" le pedía Virginia a Fernando mientras le hacía la RCP, sin querer resignarse a que el joven agredido ya había emprendido su viaje hacia la eternidad y exhalaba el último estertor. Unos metros más allá sus asesinos pensaban en hamburguesa que se comerían mientras festejaban el fin de Fernando. "Ya caducó", dijo uno de ellos, como si la existencia de Fernando fuese una cosa o un bien utilitario con fecha de vencimiento.
Terreno de opiniones
"Está preocupado por falta de trabajo y la situación procesal lo tiene preocupado", dijo el abogado Sergio Roldán sobre la actitud de Claudio Peralta atrincherándose prácticamente en un kiosko para reclamar mayor celeridad de la Justicia en el caso de la supuesta venta ilegal de terrenos.
El letrado advirtió que "no hubo cambios sustanciales en la causa" y tomó claras distancias de la utilización política que pudo hacerse con el caso y que pudiere hacerse en el futuo. "no tenemos nada que hablar sobre el uso político y estamos esperando las audiencias", añadió.
El doctor Roldán precisó que él era "respetuoso con los tiempos de la Justicia y la Fiscalía viene haciendo su trabajo", tras lo cual sugirió "tener cuidado con las declaraciones que se hacen porque (algunos de los mencionados) son funcionarios y esas declaraciones son judiciables". Tras ello aclaró que "se siguen tomando declaraciones testimoniales y que "la Justicia va siguiendo los tiempos normales. Hay más de siete testimoniales y se han secuestrado ocho celulares".
Algo similar dijo el ex concejal Germán Aramburu quien coincidiendo con Roldán sostuvo que "no me parece que hubiese un atraso en la Justicia", es decir, que "no hay demoras como lo entiende Peralta y no comprendo su conducta". Ambos cuestionaron el accionar de la Policía al disparar balas de goma y reprimir incluso a periodistas.
"No se por qué hizo lo que hizo", insistió respecto de la conducta de Peralta "y con la Justicia no parece que hubiera una demora importante". También se refirió a la comisión investigadora que se conformó en el HCD, la estimó propia de un compromiso de los concejales frente a semejantes denuncias pero no cree que "las pruebas que se pudieran generar en su seno "a la Justicia le pudieran servir". De todos modos descartó que dicha comisión no significa una ingerencia política que pudiera influenciar en el caso.
Algo parecido opinó la concejal de Ahora Olavarría, Celeste Arouxet, quien dijo que "no creo que la política esté metida con el caso" y reclamó mayor celeridad a la Justicia en la investigación. De todos modos no faltó el dirigente que interpretara que "tanto la comisión en el Concejo como este atrincheramiento estaría dentro de la intención de presionar a la Justicia para desgastarla, lo mismo que se está haciendo a nivel nacional. El objetivo, entonces, es hostigar al Poder Judicial, sea con el juicio a la Corte a nivel nacional como esto a nivel local", opinó un viejo peronista ecléctico, gran observador de la política, hoy alejado de las funciones pero siempre cerca del escenario general.
Libertarios y otros
La edil libertaria se encuentra actualmente en un fuerte dilema frente a la división que existe en su espacio entre Javier Milei y José Luis Espert, en el cual, el primero ya se siente un ganador y minimiza la ayuda del economista que busca ser gobernador.
Los libertarios terminaron siendo similares a la izquierda nacional según la visión de Arturo Jauretche, esto es, "divisibles por dos". En vano, Arouxet espera que ambos dirigentes se pongan de acuerdo, pero por los dichos de Milei, esto hoy no pareciera posible.
Además, Milei desconfía de Espert porque lo supone tejiendo alianzas con Juntos por el Cambio a sus espaldas. En síntesis, los libertarios incurrieron en el dogma de hacer política de mercado y caen en una competencia a ultranzas entre ellos en vez de unirse para ser competitivos. En fin, miopías de la política nacional y también esa cuota de egoísmo que tanto gravita en cualquier espacio.
Pero esto pasa en todos, y lejos de Villa Gesell y de Dolores, los políticos se siguen mirando sus ombligos. La Cámpora lo presiona al gobernador Kicillof para que participe en una Paso presidencial pese a que éste apunta a ir por su reelección y nada le importa pasar al ámbito de Nación que es lo que sí le interesa al camporismo para sacarlo de la carrera provincial para quien dispondrían de otros candidatos como Máximo Kirchner o Martín Insaurralde. La última palabra, obviamente, la tendría Cristina Kirchner, quien junto con Alberto cuentan ambos con la extraña habilidad de dividir el Frente y constantemente por las delirantes propuestas que ambos tiran en la escena nacional, caso el juicio a la Corte, el rechazo del fallo a favor de CABA y tantos otros delirios. Y es muy dificil sacar algo constructivo y propuestas de unidad frente a dos fundamentalistas.
Liderazgos
Algo similar ocurre en Juntos por el Cambio en donde la pata peronista de Miguel Pichetto, fiel a su identidad originaria, ya quiere definir un liderazgo para febrero o marzo, y se inclina en que el referente de unidad sea Mauricio Macri, quien posiblemente acabará siéndolo porque la misma grieta y no los dirigentes lo decidirá. El radicalismo todavía busca un nuevo Alfonsín dentro de su fuerza, algo muy dificil y por varios motivos, sea porque hoy no existe un dirigente de la dimensión ética y política del ex Presidente y porque quienes compiten juegan mucho más al don pirulero que a la política. En el ex Cambiemos existe hoy una carencia de dirigentes con un exceso de candidatos.
En tanto, el oficialismo nacional aprovecha la confusión para emplear a la militancia. Ahora lo hizo con unos 600 militantes para conchabarlos en la Afip. Lejos está aquella época en la que los jóvenes se comprometían con una causa por el solo hecho de querer cambiar el mundo y no su propia vida. Y esto corre no solo para el oficialismo sino para todos los espacios políticos porque en general se participa a cambio de un puesto de trabajo que la gente común no tiene pero igual debe financiarlo.