"Fue muy positivo para el ajedrez. La virtualidad ha permitido que crezca la actividad, porque antes había uno o dos torneos por mes y ahora es todos los días... hubo un crecimiento muy importante también por la serie ‘Gambito de dama’, pero el mayor boom se dio en el ámbito escolar", apuntó.

"El ajedrez fue la única disciplina deportiva que se pudo practicar a pesar de la cuarentena y eso ha llamado la atención de muchos", resaltó.

"Hay jugadores que practican de manera ocasional y otros que se dedican a la competencia. Hay que ir dando ciertas ‘dosis’, porque además del entrenamiento hay que complementarlo con otras actividades para no estar todo el tiempo frente a una pantalla", mencionó el experimentado entrenador.

"Lo principal para ser buen jugador es, como en todos los niveles, que te guste lo que estás haciendo. Además mucho depende de la rutina diaria y ser constante", indicó.

"En el ajedrez, a diferencia de otros deportes, hay mucha autocrítica. Esta parece una disciplina tranquila y hasta aburrida; pero, por el contrario, mientras estás jugando te pasan muchas cosas por la cabeza y no podés descargarlas. Se vive mucha tensión aunque no lo parezca. Para que no te afecte hay que complementarlo con otras cosas, tenés que estar entrenado físicamente porque podés estar hasta cuatro horas sentado y se necesita autocontrol", esgrimió sobre los secretos.

Moviendo piezas

Gerardo Santopietro fue impulsor del proyecto "Aprendiendo a pensar" que, con sus altibajos, se brindó en las escuelas lamatritenses. Para el profesor, "falta voluntad política para que se concreten los programas para que llegue a las escuelas y, cuando se hizo, nunca se realizó de manera correcta".

En cuanto al Taller "Aldo García Labandal" que dirige Santopietro, está posicionado a nivel regional, nacional e internacional, "y para nosotros es muy positivo", resumió.

Al respecto destacó la labor de los trebejistas lamatritenses como Juan Ignacio Barraza y Román Roche. "Han tenido muy buen desempeño", resumió, y destacó el ejemplo de Nahuel De la Fuente, que "no juega con regularidad pero cuando lo hace se destaca", lo mismo que Tomás Cruz.

En lo personal, Santopietro disputó varios torneos a nivel nacional donde pudo medirse con los mejores trebejistas del ambiente. Y, más allá de la propia actividad, fue elegido como presidente del Círculo de Ajedrez de Bahía Blanca, entidad que tiene casi 90 años de historia y que el lamatritense ha hecho su aporte para que mejore.

La ciudad portuaria tiene un vínculo especial con el ajedrez. "Hay muchísima historia. A fines de la década del 30 muchos europeos vinieron a la Argentina y llegaron a Bahía Blanca, y con el tiempo ha seguido desarrollándose la disciplina", contó, y se entusiasmó con poder continuar la rica historia trebejística local.