Directivos y autoridades educativas lamatritenses no ocultaron su alegría por el regreso a las escuelas y remarcaron que "se da en el marco del plan jurisdiccional de regreso seguro".

"Cada establecimiento diseñó su propia propuesta teniendo en cuenta los recursos con los que dispone. Se hicieron en el marco del protocolo de la DGCyE que pone énfasis en la limpieza, la higiene y los cuidados para asegurar la presencialidad", apuntó la jefa distrital de educación, Natalia Barrutia.

Cada plan es único, para cada institución. En el caso de las rurales, porque su matrícula es reducida y el espacio lo permite, y tiene los recursos de auxiliares para garantizar la higiene, empezaron de manera casi normal, con cuatro horas; las urbanas, por su lado, funcionan como "burbujas" con los grupos subdivididos y funcionan con un máximo de 90 horas por jornada.

En ese último caso, la funcionaria explicó que "un subgrupo asiste una semana al establecimiento y la siguiente tiene clases virtuales, porque va a tener clases el que no concurrió al aula".

"El ingreso y el egreso de los salones es de manera escalonada, no pueden juntarse los grupos y la diferencia entre uno y otro es de 15 minutos para que no ocurra", recalcó la inspectora distrital que pidió a las familias que eviten los conglomerados en los accesos.

Igualmente, la profesora Natalia Barrutia señaló que "en la manera en que avance el tiempo cada escuela va a ir realizando reacomodamientos de sus planes porque la situación seguramente van a ir cambiando. Hay situaciones que van a ir surgiendo, por eso le pedimos a las familias que tengan tranquilidad".

Repitió que los directivos de los establecimientos educativos "han hecho un gran trabajo" con el protocolo y apuntó que el martes ya iniciaron las clases en todas las escuelas y los jardines del distrito que suman, en ambos niveles, 28.

"Pudimos comenzar las clases porque el año pasado en la UEGD nos abocamos para que hoy esté en condiciones", apuntó, y dijo que más allá del deterioro lógico en algunos edificios "se empezó a trabajar para hacer las reparaciones necesarias y hoy estén en condiciones" para iniciar las clases presenciales.

"El 2020 no fue un año perdido. La escuela se hizo virtual y se enseñó. Entendemos que el encuentro con el otro fue distinto y en este ciclo se va a garantizar" la presencialidad, recalcó la inspectora, y luego mencionó que el plan jurisdiccional de regreso seguro a las clases contempla el distanciamiento social y la aireación de los espacios durante el tiempo en los que los alumnos permanezcan en los establecimientos.

"Los alumnos están separados entre sí, los docentes están a 2 metros de la fila, el lugar está ventilado, en medio del tiempo de concurrencia se hace higiene del aula, se ha pedido que los alumnos lleven lo necesario", describió.

"Entendemos las expectativas de las familias de volver a la presencialidad, el cuidado es una responsabilidad de todos", subrayó.

Con respecto a los cuidados del personal (docentes y auxiliares) "todos tienen que estar protegidos: es obligatorio el uso de tapabocas y máscara de acetato. También hay un protocolo para aislar a una persona si fuera necesario hasta que se haga cargo el área de Salud", indicó.

"Hemos tenido una gran respuesta de todas las familias", apuntó Barrutia, y repitió que "el cuidado de la salud es una responsabilidad de todos y de cada uno depende de la salud del otro... los estudiantes llegaron con su tapabocas y en su defecto se les provee uno; se les toma la temperatura al ingresar y deben presentar una declaración jurada donde se establece que ante la aparición de temperatura alta pueden regresar a sus casas y no ingresan".

En el caso de la aparición de síntomas mientras están en clases cada establecimiento cuenta con un lugar de aislamiento preventivo y se activa un protocolo.

"La Dirección General de Cultura y Educación, el Ministerio de Salud y el Consejo Federal de Educación propuso el funcionamiento en ‘burbujas’ para, en cualquier caso, aislar a un grupo pequeño", informó.

"El cumplimiento del protocolo es obligatorio. Les pedimos a las familias que nos sigan acompañando y respeten las medidas", concluyó la profesora Natalia Barrutia.