Tras más de un año de hostilidad latente al interior de la Iglesia Católica, entre dos grupos enfrentados por un caso de abuso sexual dentro de la Universidad Católica (UCA), el actor principal del conflicto presentó su renuncia: Cristian Kriskovich.

Mónica Castañe, mamá de la joven Belén Whittingslow, quien se refugió en Uruguay ante una orden de captura en su contra, afirmó que la salida elegante de Cristian Kriskovich es un apañamiento para no dañar más la imagen eclesiástica. Según Castañe, el Papa había enviado emisarios para estudiar el caso de su hija y que incluso llevaron toda la documentación.

“Llevaron toda la documentación y casualmente ahora lo desvinculan de una manera elegante a Cristian Kriskovich. Estoy segura que esta fue una orden del Vaticano porque se comprobó todo lo que nosotros decíamos”, declaró en una entrevista con la 780 AM.