Diego Núñez se recibió de técnico electromecánico en la ex Escuela Industrial, la famosa ENETO, pero no siguió en la universidad una carrera relacionada con lo que había estudiado en el secundario. Pese a que como a todos los chicos le gustaban los animales, también le gustaba lo que era arquitectura. Pero un día debió decidir qué estudiar a nivel universitario y pensó en biología o veterinaria, "y cuando fui a La Plata me encantó la facultad de veterinaria y me quedé ahí", dijo a manera de presentación este médico veterinario olavarriense que se recibió en 2001, hace ya más de dos décadas.

"Sí o sí sabía que tenía que ir a estudiar algo. Tenía, evidentemente, cierta inclinación por las ciencias naturales. Pero fui a elegir la facultad y la de veterinaria es hermosa, está al lado del bosque, muchos árboles, establos con caballos, frente a la cancha de Gimnasia, también está el hospital de pequeños animales. Me encantó. Era el año ?95. Y la verdad es que la pasé súper bien, para especializarme en pequeños animales", agregó Diego.

"¿Por qué pequeños animales?, porque no tenía demasiado contacto con el campo. Son dos cosas diferentes. Lo que es clínica de pequeños tiene que ver más con lo que es medicina, ya que en cuanto a encarar la profesión es más parecida a la medicina humana y lo otro es más producción, más campo. Así que atendemos fundamentalmente perros y gatos, o alguna mascota no tan habitual como conejos o iguanas. Ultimamente tiende a especializarse la profesión, son más comunes las especializaciones, y cada especie requiere un trato diferente" señaló.

"Cada raza tiene su problema y cada especie también tiene su problema. Es totalmente diferente un perro de un gato. Antes se decía que un gato era como un perro chico, pero nada que ver. Cada uno tiene una medicina diferente, más allá de que la base sea parecida, pero tienen sus patologías y sus formas de tratarlas" explicó, para contar luego que respecto de las enfermedades que generalmente sufren los perros y los gatos "periódicamente van apareciendo casos de determinadas enfermedades y últimamente hay muchos casos de hemoparásitos, que son enfermedades transmitidas por garrapatas. Antes no había en Olavarría y un poco el cambio de clima y otro poco la migración de la gente, que viaja mucho más, se han originado estas enfermedades. Antes eran enfermedades limitadas a la Mesopotamia, por ejemplo, donde hay garrapata durante todo el año y en esta zona no es así. Está el parásito de la garrapata y en determinados lugares comenzaron a llegar esos parásitos en un perro porque la gente ha migrado y entonces comenzó a distribuirse en esta zona. La transmisión es estacional y como es un parásito de sangre, ese parásito está durante todo el año", manifestó el doctor Núñez.

"Respecto de los gatos, ahora se está viendo muchísimos casos de enfermedades retrovirales: el VIF (Virus de Inmunodeficiencia Felina) que en algún momento causa el sida felino pero que no es transmisible al ser humano, y el virus de la leucemia felina. Son virus que se transmiten mucho por el contacto entre gatos, y en esta zona hay gran cantidad de gatos porque es una mascota que se utiliza muchísimo", agregó.

"El sesenta por ciento de animales que recibimos para atender en la veterinaria son gatos, y anteriormente la mayoría eran perros. Además, hay mucho gato que sale de la casa, no son de departamentos, se juntan con otros gatos y ahí se transmiten las enfermedades, además de las enfermedades típicas de los gatos" analizó Diego (47), quien atiende la veterinaria con su esposa Patricia Karabín (46, también médica veterinaria), nativa de Campana. Se conocieron en la facultad, allí comenzó el noviazgo y hoy son padres de Juan Facundo (11) y Julia (14). "Yo trabajé diez años en Quilmes y Patricia tenía una veterinaria en La Plata. Hasta que la gran ciudad nos terminó echando y nos vinimos para Olavarría, porque teníamos dos hijos pequeños y era mejor buscar una mejor vida, así que nos instalamos acá hace diez años precisamente" terminó diciendo Diego Núñez.