Aquellos que ya nos sumergimos en sus relatos sabemos que lo suyo es una forma del cuento, en donde quizás no nos sintamos tan cómodos. Porque lo que nos propone es salir de nuestra zona de confort. Para que aquellos que aún no lo leyeron, esperen encontrarse con un autor bien distinto.

J. Rodolfo Wilcock pasó gran parte de su vida en Italia, donde pudo recibir el reconocimiento que no había tenido en su país, y falleció allí en marzo de 1978. Tenía 58 años. Trabajó en la traducción al español de "El derrumbe de la Baliverna", el libro de cuentos del italiano Dino Buzzati, un autor con el que está emparentado en la forma narrativa.

Los protagonistas de "El libro de los monstruos" son personas comunes que fueron mutando a malogrados tras una serie de situaciones. Quizá como corolario de malas decisiones, comportamientos soberbios, cobardía, desamor, soledad o diversas cuestiones. Lo cierto es que ahora son alguna especie de monstruo. Con tentáculos, de caparazón duro, invisibles, finos como el papel o sencillamente olvidados.

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