Desde el área de Prensa Municipal se informó que fueron siete casos en el barrio 17 de Octubre, y que algunos de los animales pudieron ser salvados y otros no.

Estas acciones generan malestar y repudio en un amplio sector de la población, provocando la preocupación de los vecinos, no sólo por la muerte cruel del animal, sino porque los envenenamientos podrían también provocar un problema de salud en los habitantes.

"Nos comunicamos con las familias cuyos perros fueron envenenados. Al menos dos realizaron las denuncias y desde la Asociación queremos tener respuestas de lo que sucedió. Vamos a acompañar y aconsejar, pero no podemos llevar adelante la causa porque cuando nos avisaron los animales ya habían muerto", contaron desde Almaa.

"Bajo ningún punto de vista está bien matar animales y es un delito que debe ser penado. En ocasiones se han hecho denuncias, pero nunca llegaron los resultados del veneno que se había usado", detallaron.

Advirtieron que "hoy fueron los perros, pero el día de mañana puede ser un nene" el que tome contacto con el veneno, por eso reclamaron que se ponga en práctica una ordenanza que prohíba o registre a quienes compran los pesticidas que son utilizados en el campo contra los zorros.