Una exposición prolongada a la radiación ultravioleta sin ningún tipo de gafa protectora puede ocasionar en un corto periodo de tiempo una queratitis.

La luz ultravioleta puede quemar el ojo y provocar queratitis. La luz brillante del sol puede hacer que esto ocurra si no usa lentes de sol que bloqueen la luz ultravioleta. Esto es especialmente cierto cuando los rayos del sol se reflejan en la nieve o en el agua, o cuando se mira directamente al sol durante mucho tiempo.

La luz brillante de equipos para soldar (también conocido como "resplandor del soldador"), las cámaras bronceadoras y lámparas para broncearse también pueden causar este problema. Estos pueden quemar los ojos si no usa protección para los ojos.

Una persona dañada podría tener que esperar 24 horas después de la quemadura para saber qué proporción del ojo ha resultado afectada. Es posible que tenga visión borrosa, duela el ojo y lo sienta irritado. Pero estos síntomas deben empezar a mejorar en unos días.

La atención médica y el seguimiento es una parte clave del tratamiento y seguridad. El paciente debe asegurarse de hacer y acudir a todas las citas, y llamar al profesional si está teniendo problemas.