Por una parte, el Juzgado de Garantías Nº 1, subrogado actualmente por el juez de Garantías Carlos Villamarín, resolvió la conversión de detención en prisión preventiva para Ramiro López, de 38 años, quien fue aprehendido en el centro de nuestra ciudad a fines de agosto.

López fue capturado luego de una investigación que comenzó en junio pasado y que llevaron adelante agentes de la División Unidad Operativa Federal de Olavarría. Según las pesquisas que se iniciaron por ese entonces, el olavarriense se dedicaba a comercializar drogas tanto desde su casa, que fue allanada, como mediante la modalidad delivery.

El hombre fue capturado en el cruce de 9 de Julio y Belgrano en horas de la tarde, cuando, según se difundió de manera oficial, "se encontraba en la vía pública realizando la venta de estupefacientes a otro masculino en la modalidad vendedor". López circulaba en un automóvil y, cuando realizaba la transacción, se montó un procedimiento sorpresa donde los agentes de la PFA lo aprehendieron. En ese lugar incautaron cocaína.

En el marco de la misma causa se realizó un allanamiento en un domicilio de San Juan al 2000, entre Balcarce y Pelegrino, en el que secuestraron también clorhidrato de cocaína, elementos de fraccionamiento y una balanza de precisión. Se allanó ese día además un kiosco de avenida Pringles y Necochea, en el que incautaron gran cantidad de medicamentos por infracción a la ley de Estupefacientes.

En la causa instruye la Unidad Funcional de Instrucción Nº 19, y en la audiencia que encabezó el fiscal Lucas Moyano fue imputado por el delito de "comercialización de estupefacientes" y "tenencia ilegítima de estupefacientes con fines de comercialización en dosis fraccionadas destinadas al consumidor". Pocos días después de su aprehensión fue trasladado a la Unidad Penal Nº 38 de Sierra Chica.

Barrio CECO

Por otra parte, a fines de agosto fue aprehendido en un domicilio del barrio CECO un hombre de 40 años, sobre quien el juez de Garantías Villamarín dictó también la prisión preventiva, por lo que permanecerá detenido en una cárcel mientras avance la investigación que coordina el fiscal Moyano.

En este caso el detenido fue Lucas Aranda, a quien al momento de la instancia de audiencia se lo imputó por dos hechos de "tenencia ilegítima de estupefacientes con fines de comercialización en dosis fraccionadas destinadas al consumidor". Uno de los casos correspondía al ocurrido al 20 de agosto cuando allanaron una vivienda de calle 95 bis al 500 en barrio CECO, y el restante se vinculó a un allanamiento del año 2016 en el que también secuestraron estupefacientes.

El procedimiento fue llevado adelante por personal del grupo de avanzada de Olavarría de la Delegación de Drogas Ilícitas y Crimen Organizado de Azul. En la casa de Aranda secuestraron marihuana, cocaína y dos micro dosis de LSD (Ácido Lisérgico en su sigla en inglés); además de dos teléfonos celulares y más de 15 mil pesos de dinero en efectivo.

Luego de permanecer algunos días detenido en Azul, Aranda también fue trasladado a la Unidad 38 de Sierra Chica. Intervino en esta causa el Juzgado de Garantías Nº 2.