El pasado lunes la jueza Fabiana San Román dictó la medida que fue requerida días atrás por el fiscal Christian Urlézaga, titular de la Unidad Funcional de Instrucción Nº 7. La resolución dictada por el Juzgado de Garantías Nº 1 volvió más compleja la situación procesal de Marcelo Martínez, quien permanecerá detenido en una unidad carcelaria hasta tanto se lleve adelante el juicio en su contra.

Martínez fue capturado en la tarde del 25 de marzo en las cercanías del parque Cerrito, poco después de que intentara asaltar a un vecino de nuestra ciudad. El detenido de 40 años fue imputado por el fiscal Urlézaga por los delitos de "robo doblemente agravado en grado de tentativa por el uso de arma de fuego y por ser en poblado y en banda" y "portación ilegal de arma de guerra".

Según las actuaciones iniciadas por personal de la comisaría Primera y el Comando de Patrullas Olavarría (CPO), Martínez fue aprehendido en cercanías de Juan XXIII y Cerrito poco después de que intentara robarle la motocicleta a un hombre junto a otro grupo de personas, quienes escaparon del sector. Al momento de ser interceptado, en el automóvil del acusado secuestraron un arma de fuego tipo escopeta recortada y más de 10 cartuchos calibre 20.

De acuerdo a lo que se conoció poco después del intento de asalto, la víctima arribó a un sector ubicado en cercanías de Cerrito y Lebensohn en su motocicleta Honda CG de 150 cilindrada, luego de que hubiese acordado previamente encontrarse en ese Parque con el agresor. Trascendió en ese momento que Martínez le habría reclamado una deuda al damnificado, y eso derivó en las posteriores amenazas que llevó adelante junto a los otros cuatro hombres que se acercaron con él.

Mientras los agresores intentaban robarse el rodado de la víctima, a quien Martínez le habría apuntado con la escopeta que luego le secuestraron en su vehículo, el damnificado logró dar aviso a un familiar de la situación, y fue así que se alertó al número de emergencias 911. Al momento del arribo de la policía la mayoría de los atacantes escapó del lugar y dejaron abandonada la motocicleta, en tanto que Martínez fue capturado antes de que lograra huir.

Fuentes vinculadas con la investigación indicaron que, además del testimonio de la víctima, se contó con el registro de cámaras de seguridad que corroboraron la versión del damnificado sobre el ataque sucedido a fines de marzo. También se advirtió que, al momento de las pericias realizadas en la escopeta secuestrada, se determinó que el arma estaba cargada y montada, lista para disparar.