Desde hace un tiempo, el fútbol de Racing de General La Madrid sumó una profesional en Psicología para trabajar en conjunto con los profesores de las divisiones formativas. Para los clubes de la ciudad es un hecho extraordinario y los responsables de la propuesta, Jonatan Araya y Camila Poggioli, explicaron los alcances de la iniciativa a la vez que valoraron que "el objetivo no sólo es lo deportivo, sino también lo humano".      

"Pensamos que tener una psicóloga nos iba a ayudar a resolver situaciones que nosotros, desde lo deportivo no les podíamos brindar", destacó el "Pingu", y contó que la profesional trabaja con los jugadores desde octava a quinta divisiones. 

"A los chicos los tenemos una o dos horas dentro del club y cada uno tiene sus cosas que trae de la casa, la escuela o la calle y en el tiempo que tenemos nos tenemos que enfocar en lo deportivo y hay un montón de cuestiones que son importante sentarse y charlarlo, y aunque nosotros tratamos de ponernos en el lugar de padre, hermano o amigo, con Camila se sueltan y aparecen cosas que por ahí a nosotros se nos pasan por alto en el entrenamiento", destacó el técnico.

"A nosotros también nos brinda herramientas porque la parte psicológica es tan importante como la de la cancha", valoró, y subrayó que "todo lo que nos pueda ayudar o facilitar va a ser un complemento al rendimiento deportivo".

Sobre los primeros momentos de la experiencia Araya subrayó que "si bien los grandes equipos cuentan con psicólogos y que en lo deportivo influyen mucho, para nosotros es muy importante porque aparecen cuestiones que no nos damos cuenta en el tiempo que estamos con los chicos".

Con respecto a las reacciones que tuvieron los jugadores ante la propuesta, marcó que "es cuestión que entiendan y hagan afinidad. Al principio hicieron retranca pero es para sumar y que nos va a ayudar en lo deportivo".

Jonatan Araya valoró que la incorporación de la psicóloga al equipo de trabajo aporta "la visión profesional porque nosotros, por más que podamos leer los comportamientos, ver las cuestión de las edades y más o menos entenderlos, la visión de un profesional no tiene comparación y eso es lo que nos va a ayudar a que nuestro objetivo que es lo deportivo pueda seguir su curso; por otro lado está lo social: cómo se comportan en el club, en la calle, en sus casas".

"No sólo a lo deportivo es a lo que apuntamos también a lo humano, y si un chico está bien en esa cuestión en lo deportivo se va a ver reflejado", concluyó el DT de Racing de La Madrid.   

Entrenamiento psicomotor:

"Me convocaron porque veían distintas problemáticas: conducta, autoestima, con el control de las emociones y la frustración, entre otras cuestiones", comienza diciendo Camila Poggioli sobre cómo fue su incorporación al equipo de trabajo de las divisiones formativas albicelestes. 

"La idea es trabajar por categoría porque cada grupo es distinto y tiene su particularidad. La idea fue juntarnos y en principio lo que hizo el 'Pingu' fue explicarles a los chicos que es una parte de los entrenamientos; así como se entrena lo física se entrena lo psíquico", apuntó. 

Y destacó que "está re bueno que sean profesores los que den lugar a esto porque nadie lo hace". En General La Madrid es la primera vez que un club suma un profesional psicológico al grupo de trabajo de forma regular.

Poggioli está con grupos de chicos de entre 10 y 17 años, por eso para la profesional "lo emocional depende más del resultado por la edad que tienen. Hay problemáticas que surgen: cómo comunicarse, el tema del liderazgo en función de referente". En esa línea explicó que "trabajamos partido a partido, una vez por semana y hablamos de cómo se desarrolló el anterior. Surgen las emociones del partido pero también las problemáticas individuales".

"Ellos mismos son los que hablan y está buenísimo porque yo puedo ir, pararme frente a ellos y hablarles, darles explicaciones de cómo se tienen que comunicar con los compañeros y después hacen lo que quieren. Por eso me interesa que ellos hablen, ver qué tienen para decir", valoró la psicóloga.

"Las problemáticas son variadas. Por lo general tienen que ver con la comunicación y el diálogo, también el tema de la frustración ante un mal resultado o cuando las cosas no les salen", mencionó sobre las cuestiones que han surgido de las primeras charlas.

"Lo que está buenísimo es que tengan el apoyo de un psicólogo porque en pocos lugares, incluso en los profesionales, sucede", recalcó Camila Poggioli.

"Siempre que arranco con un equipo me parece útil trabajar con el anonimato. Lo que hice fue el primer día les dejé un deber: qué cosas consideraban que había por mejorar en el equipo pero como no lo hizo casi ninguno, el "Pingu", cuando volvieron a entrenar, se los hizo hacer y escribieron de todo. Al principio dicen que no les pasa nada pero después surgen muchas cosas", contó sobre cómo fueron los primeros encuentros.

Especializada en psicoanalítica, la profesional explicó que lo primordial de su labor es que los chicos "no se sientan observados".            

"Yo no soy jueza ni directiva. Vengo a tratar de darles una herramienta más; como está el profe que les hace el ejercicio yo solo vengo a dar una mano", indicó, y reconoció que "al principio estaban como callados, pero después se dio naturalmente la charla".

Poggioli trabaja en Racing con niños y adolescentes, y eso en parte explica que sean más reticentes a hablar. "Están a la defensiva y son chicos pero dan cuenta de las problemáticas" que atraviesan, entre ellas aparecen cuestiones en cuanto a los referentes, el orden, el temperamento y la conformación como equipo.

"En cualquier edad lo primordial es formar el vínculo", remarcó y sostuvo que "se nota la diferencia entre niño, más o menos y pseudoadulto. En Octava son niños, Séptima no son ni chicos ni grandes por eso hay tanto conflicto con esa edad y los de Sexta ya son adolescentes", diferenció. 

Toco y paso

La profesional subraya la importancia de la experiencia para La Madrid. También la formación psicoanalítica y el hecho de que sea fanática del fútbol porque al no ser desentendida "eso les hace empezar a hablar porque si habláramos solo de psicología no sé si engancharían tanto, pero cuando lo usamos aplicado a una situación específica sí lo hacen", nota Camila Poggioli.

"Psíquicamente nos construimos con el otro. Lo que más influencia tiene es la familia y no sólo tiene que ver con la madre o el padre, sino también con el entorno como la escuela o el club", apunta.

"Hay muchas cuestiones que trasladan de la casa al club y no todos los profes las tienen en cuenta, y es re importante porque el club es un lugar donde pueden recurrir ante una situación", menciona la profesional.

"Lo mejor es que los chicos están abiertos. Se charlan cuestiones del grupo y situaciones específicas cómo se lo toma cada uno y como grupo", concluye Camila Poggioli.