"Debemos agradecer a los productores y trabajadores rurales, a los secaderos, a las cooperativas, a la industria y a los exportadores porque cada uno desde su rol hizo los esfuerzos necesarios para pro- veer de materia prima, financiar la actividad, asumir los riesgos y desafíos que permitieron obtener un balance más que positivo", expresó Re.

Por otra parte, recordó que en el periodo interanual se evidenció una "importante" recuperación de los embarques a Siria (principal destino de la yerba mate argentina en el extranjero), así también la consolidación en Chile (segundo destino) y la creciente presencia en otros mercados como en los Estados Unidos y Europa.

Según los indicadores del INYM el sector yerbatero logró un "incremento" de 2 millones de kilos entre los consumidores locales, mientras que los embarques al exterior "crecieron en un 38,6% respecto al 2017".