En el cierre de la semana pasada Leira radicó la denuncia en la comisaría Primera del robo que sufrió en el domicilio ubicado sobre avenida Alberdi, a metros de Avellaneda. "Yo el jueves me tuve que ausentar a la tardecita y regresé el viernes alrededor de las 9 de la mañana. Cuando entré vi algunas pisadas que no son normales, había llovido entonces se notaba y cuando llego veo que a la puerta le faltaba una traba que yo le había fabricado", comentó a Canal Local.

Con la experiencia previa, de 15 delitos de similares características en el mismo lugar, ya sabía con lo que se encontraría. "Abrí, entré y me encontré con un desastre, era un desastre, estaba todo roto, todas las cosas desparramadas. Habían roto la ventana que da a la avenida Avellaneda. Primero habían intentado por otros lugares, no habían podido e ingresaron por ahí", indicó Leira.

"Es la 16ª vez que me pasa esto entonces tengo la experiencia de la veces anteriores porque tiran todos, sacan todo y rompen lo que tienen que romper. Buscan dinero aparte de todas las cosas que se llevaron en esta oportunidad", expresó. "Uno se encuentra con esa impotencia tremenda y que haya pasado 15 veces anteriormente y que nunca jamás, nunca se haya encontrado nada. Cada vez que que me robaban tenía que salir otro día a comprar a las herramientas porque tengo 71 años y tengo que seguir laburando", agregó con indignación.

Leira planteó que, cuando personal policial se acercó el viernes pasado al domicilio, le preguntó a los agentes por qué "nunca la policía ni la fiscalía han encontrado absolutamente nada". Incluso en otras oportunidades ha recibido notificaciones de que las causas se han cerrado por falta de pruebas. "Toda la noche tendrían alguien de campana", expresó por la madrugada del viernes cuando se ausentó de la vivienda, y agregó, sobre los delincuentes: "Tienen el servicio de inteligencia ellos mejor que la policía".

Acerca de los elementos que le robaron, mencionó que los delincuentes se llevaron un equipo de sonido, dos amplificadores con los bafles y micrófonos, además de las herramientas que utiliza para trabajar, como soldadora e hidrolavadora. Mencionó asimismo dos corderos que estaban congelados en un freezer (que rompieron para abrir), zapatillas, garrafas y vestimentas; así como otras cosas "increíbles", según describió, como 10 sombreros.

"La verdad te indigna, yo tengo antecedentes de úlcera y se te genera una impotencia porque ¿hasta cuándo es esto? 16 veces, dos veces me mataron a palos acá adentro y estuve internado. Y vos decís, ¿y la justicia?", finalizó Leira.

El último de los robos que el vecino de este sector de Olavarría sufrió fue hace unos 5 años, en el verano de 2016, cuando también se encontró que delincuentes habían ingresado por la noche cuando él no estaba presente. Como en oportunidades anteriores, además de que le robaran pertenencias y herramientas, los delincuentes produjeron varios años y destrozos.

Tal como él lo describía, en algunas ocasiones también los ladrones ingresaron cuando él estaba en la vivienda. En uno de estos casos lo maniataron y golpearon violentamente, por lo que permaneció varios días internados en el Hospital Municipal.