La Galera largó con el N° 15 en sus laterales y llegó en segundo lugar, quedando primera en el campeonato y con el N° 1 por ranking tal como luce actualmente. La Galera es un Ford modelo 1939 con el que debutaron los hermanos Emiliozzi en Turismo Carretera en el año 1950, categoría en la que corrieron durante 16 años. En su historial la Galera cuenta con 158 carreras, con 43 triunfos, 12 etapas de Gran Premio ganadas y 4 campeonatos consecutivos de TC: 1962, 1963, 1964 y 1965.

Fue el primer auto en superar los 200 kilómetros de velocidad promedio en circuito de asfalto en la Vuelta de Necochea de 1963, y también el primero en superar los 200 kilómetros de promedio en circuito mixto en la Vuelta de Firmat de 1966. En el Gran Premio Argentino 1965, los Emiliozzi -con la Galera- ganaron cuatro etapas consecutivas, marcaron 217,031 km/h en la primera etapa (Luján-Santa Rosa) y al día siguiente acumularon 1.000 kilómetros de recorrido (Luján-San Rafael) a 210 km/h.

Fue impulsada por tres motores distintos y con los tres ganó: el revolucionario "válvulas y doble árbol de levas a la cabeza", hasta el año 1955; el Ford 59 AB hasta el año 1965 y el Ford F-100 hasta su retiro. En 1997 fue declarada Patrimonio Histórico Cultural de Olavarria.

Ovacionada, paseó orgullosamente el número 1, la enseña patria de Campeón, la leyenda de Malvinas Argentinas, y sobre su frente, en grandes letras, por todos los caminos de la Patria dijo: Olavarría. En la actualidad se encuentra en el Museo Municipal "Hermanos Emiliozzi", tal como dejó de correr hace 55 años, teniendo primeramente el cuidado -casi paternal- de Omar Rossini, el mecánico que fue designado en su momento por la Municipalidad de Olavarría para cobijarla en su taller, y por la gente del museo -encabezada por la encargada Susana Martínez- para cuidarla cada día.

La pandemia obligó a que la gente dejara de visitarla como antes, pero pese a que pasaron más de cinco décadas desde que dejó de andar por aquellos viejos caminos de tierra -ya sea en el llano o en la montaña- o en el asfalto, como le ha tocado experimentar en su última etapa, la Galera siempre ha despertado una admiración impresionante en la gente.

Porque no sólo los amantes del automovilismo que viven en nuestra ciudad van a mirarla, ubicada en el corazón del Museo Municipal "Hermanos Emiliozzi", sino que muchos "tuercas" de otros puntos del país han llegado hasta el mítico museo de la calle Necochea casi 25 de Mayo para verla, admirarla y, también, escucharla rugir (cabe señalar que poniéndose los auriculares es posible revivir aquellos momentos gloriosos), despertando emoción que hace que las lágrimas aparezcan en los rostros de aquellos hinchas que la vieron andar a más de 200 kilómetros por hora.