Se realizó una jornada apícola
El tema de la jornada estuvo vinculado a las obligaciones apícolas para el sostenimiento de mercados y las herramientas de gestión disponibles. En el temario se incluyó enfermedades de denuncia obligatoria de interés en el comercio exterior de miel y herramientas informáticas aplicadas a la producción primaria del sector apícola, lo que estuvo a cargo del Ing. Agr. Mauricio Rabinovich (Senasa), quien es jefe del Programa Nacional de Sanidad Apícola; y la trazabilidad apícola, sistema SITA y certificaciones de miel de exportación sistema SIGCER, a cargo de la Lic. Cecilia Lanusse, del Senasa; también estuvo en esta jornada Sandra Massheimer, coordinadora el Cemsob (Consorcio Exportador de Miel del Sudoeste Bonaerense).
El director de Producción municipal, José Vega, puntualizó que "tenemos una jornada que les brinda la oportunidad a los apicultores de conocer sobre nuevas implementaciones y lo que deben realizar como productores de miel para estar enmarcados dentro de las cuestiones legales y de funcionamiento en el mercado".
La coordinadora de Cemsob, Sandra Massheimer, agregó que "estamos en Laprida para acercarles información que es imprescindible para el período 2019/2020 y acercarles las herramientas de gestión que tiene el organismo y contribuir que el acceso a los mercados internacionales sea positivo".
Cecilia Lanusse, minutos antes de la jornada, comentó que "intentaremos concientizar los productores y comentar sobre la implementación obligatoria del SITA y explicar cómo funciona el Sigcer. La idea es colaborar con el productor para, haciendo un trabajo en conjunto, lograr que las exportaciones se concreten y tener más mercados. Estas implementaciones son obligatorias, por eso estamos a disposición de los productores. Este no es tema complejo, pero es un requisito que pasó a ser obligatorio a nivel nacional y es uno de los que nos piden los mercados que compran la miel argentina".
El Ing. Agr. Mauricio Rabinovich mencionó que desde Senasa "tratamos de que salgan de la perspectiva de un productor con un grupito de colmenas. Son un eslabón de una cadena agroexportadora, y pretendemos que tomen conciencia de eso. Por la demanda de los mercados compradores, no podemos producir lo que queremos, sino adaptarnos a lo que nos quieren comprar, y en el mercado interno trabajando en la inocuidad y la sanidad de las colmenas".
"Las presunciones actuales nos indican que debemos salir de la atomización: estoy con mis colmenas, produzco mi miel y cuando la vendo es problema del otro. Con ello perdemos la perspectiva y no nos damos cuenta de que estamos en un sistema y lo que uno hace mal repercute en los otros", agregó el jefe del Programa Nacional de Sanidad Apícola del Senasa.