La Sociedad Rural de Laprida manifestó su profunda desaprobación por la reciente aprobación de una nueva tasa vial en el Concejo Deliberante local. El presidente de la entidad, Luis Crippa, denunció la falta total de respeto hacia los productores agropecuarios y expresó su preocupación por la imprevisibilidad en la administración de las cuentas municipales.

Crippa destacó que la imposición de una nueva tasa al cierre del año genera problemas significativos para el sector agropecuario, que ya ha cerrado sus presupuestos. En un contexto en el que el sector aguarda la cosecha fina y se encuentra en plena siembra de la gruesa, la nueva carga impositiva genera complicaciones económicas.

El presidente de la Sociedad Rural fue contundente al señalar que los caminos rurales en Laprida se encuentran en un estado desastroso debido a la inoperancia de la maquinaria municipal, que estaría fuera de servicio por problemas mecánicos. Crippa atribuyó esta situación a una combinación del contexto inflacionario y una presunta mala administración municipal.

En cuanto a la gestión del intendente Pablo Torres, Crippa afirmó que "ha hecho agua por todos lados" y cuestionó la falta de mantenimiento del parque vial. Señaló que las máquinas trabajaron a la mitad de su capacidad durante todo el año debido a problemas mecánicos no resueltos.

El dirigente rural también se refirió a la reunión de la comisión rural, donde el secretario de Hacienda, Fernando Vecini, presentó el proyecto de la nueva tasa. Crippa caracterizó la reunión como una imposición sin diálogo, donde el funcionario anunció la medida sin abrir espacio a discusiones.

En relación con la nueva tasa, Crippa indicó que varios productores han expresado su descontento y algunos podrían no pagarla en tiempo y forma. Aunque no promueve la rebeldía fiscal, el presidente de la Sociedad Rural subrayó que la imposición de la tasa fue una decisión impuesta sin consulta ni diálogo con los productores.