Suben los contagios y las fiestas no paran: Control Urbano desarticuló nuevas reuniones
En un campo cercano al Aeródromo intervinieron en una reunión donde había más de medio centenar de personas. En el operativo estuvieron los directores de Control Urbano y el Centro de Monitoreo. En barrio Sarmiento Norte también detectaron una fiesta "clandestina".
Uno de los encuentros fue desarticulado alrededor de las 2.30 de la madrugada del domingo en un establecimiento rural ubicado en cercanías del Aeródromo municipal, a unos 800 metros al noroeste de la ruta nacional 226.
Allí concurrieron agentes de la Dirección de Control Urbano, en un operativo en el que participaron además el responsable de esta área, Gustavo Spaltro, y el titular del Centro de Monitoreo Municipal, Daniel Manuel.
De manera oficial se refirió que al llegar al interior de este predio vieron que "se contabilizaban más de 10 vehículos con sus ocupantes", y mantuvieron contacto con un joven quien les refirió ser el responsable del lugar. Fue a esta persona a la que notificaron acerca de lo que establece el artículo 16 del decreto municipal 1017/21, que permite la realización de reuniones sociales al aire libre con una cantidad máxima de 10 personas. Se solicitó así a las personas presentes que se retiren del predio rural, y mientras salían del mismo contabilizaron un total de 23 vehículos, en los que había entre tres y cuatro ocupantes, lo que dio un promedio cercano a las 80 personas.
La madrugada anterior, la del pasado sábado, también agentes de Control Urbano debieron desarticulan una fiesta "clandestina". Se trató en este caso de un encuentro que se realizaba en un domicilio de Estrada al 1600, entre avenida Ituzaingó y Ayacucho, en el que había más personas de las habilitadas por decreto, aunque no se precisó la cantidad.
A esta vivienda acudieron los inspectores poco antes de las 4 de la mañana del sábado, y además de la infracción a la resolución que regula este tipo de eventos en el marco de la pandemia por el coronavirus, se realizó un acta porque la música que escuchaban excedía los niveles permitidos.
Ante la reiteración de este tipo de fiestas clandestinas, desde la Subsecretaría de Seguridad Municipal expusieron su "enojo" y malestar. Si bien reuniones sociales de estas características se han realizado y suspendido de manera sistemática desde los primeros meses del aislamiento social por la pandemia, ahora las autoridades agregaron la preocupación por "esta gente que organiza fiestas clandestinas mientras crecen los contagios y mueren personas".
"No vamos a permitir que sigan pasando estas cosas en Olavarría e iremos hasta las últimas consecuencias en pos de cuidar la salud de todos los vecinos", alertó una semana atrás el intendente Ezequiel Galli, luego de que se desarticulara una fiesta de similares características.
Estas reuniones "prohibidas" se repiten en distintos lugares, no sólo en Olavarría. Tal es así que en la madrugada de ayer también agentes policiales debieron intervenir en una fiesta clandestina que se realizaba en un sector de la ciudad de Azul. En este caso fueron más de 200 las personas que debieron retirarse la intervención de los inspectores.