En los últimos días, el avance del coronavirus en el interior del país generó situaciones extremas: en Jujuy, el gobernador Gerardo Morales advirtió que la situación del sistema sanitario en la provincia es extrema, con una ocupación superior al 90%, mientras que en Cipolletti (Río Negro) las terapias intensivas colapsaron y una persona de 80 años no pudo ser internada.

Ante este escenario extremo, el Gobierno nacional promovió en julio la creación de un Comité de Ética que definió un protocolo de actuación ante la situación menos deseada: qué hacer cuando ya no alcanzan las camas de terapia para atender a los pacientes graves de coronavirus.

Según las recomendaciones del comité, los médicos deberán priorizar a los pacientes según las mejores posibilidades de recuperarse plenamente de la internación.

Y en caso de que todos estén en iguales condiciones, plantean un escenario complicado para cualquier profesional de la salud: "La elección aleatoria (al azar) sería el proceso más justo". En ese sentido, sostiene que "el criterio ''primer llegado, primer ingresado'' debería ser el aplicado".

Según el protocolo, los médicos no deberían "priorizar a personas en su acceso a cuidados críticos por criterios relacionados a edad", como así tampoco al "género, clase social, etnia, valor social, discapacidad, rol social ni ningún otro criterio no médico".

El protocolo sostiene que la decisión sobre a quién atender debe contemplar "la posibilidad de recuperación al estado de salud anterior al comienzo de la enfermedad actual".

Además, sostiene que "las únicas personas que podrán tomar la decisión del acceso a los cuidados críticos serán las que integran el equipo de salud", pero sugiere consultar "a uno o dos profesionales médicos que no estén a cargo de la atención del paciente".

El Comité dispuso además que "los pacientes que no sean admitidos en una unidad de cuidados intensivos por falta de recursos recibirán la atención médica disponible en el nivel subsiguiente de complejidad", puesto que "todos los usuarios del sistema deben tener acceso a cuidados paliativos".

E indica que "si se presentara un gran número de personas con similares probabilidades de beneficiarse por el ingreso a cuidados intensivos frente a la disponibilidad de un único recurso, lo que sería extremadamente excepcional, la elección aleatoria (al azar) sería el proceso más justo. El criterio ''primer llegado, primer ingresado'' debería ser el aplicado". (DIB)