Rodrigo Fernández/ [email protected]

Que todavía haya cuentos de John Cheever por descubrir es siempre una buena noticia. Pero que además se publiquen en castellano y con una edición tan cuidada como la realizada por Ediciones Godot es todavía mejor.

"Fall river" reúne trece relatos de los primeros años de uno de los mejores escritores norteamericanos de su generación. El libro, que fuera publicado originalmente en 1994, recoge trece cuentos que no formaron parte de ninguna compilación de su textos en español por lo que su valor, para el lector conocedor de su obra, es bastante alto.

Cheever supo mejor que nadie ver las grietas de una clase social que se derrumbaba lentamente y en sus cuentos deja traslucir la nostalgia de lo que fue. En la mayor parte de sus relatos sus personajes parecen no querer comprender lo que sucede a su alrededor y aquellos que sí lo hacen arañan con uñas y dientes los despojos que quedan.

Pero sumergirse en la lectura de sus primeros cuentos nos permite poder leer el germen de lo que vendría en su escritura. La forma en que planteando la trama, los detalles en las descripciones, los sentimientos que se van despertando en uno como lector y la sensación de estar descubriendo un nuevo estilo muy alejado del cuento simple. Cheever escribe sobre sentimientos austeramente y sin embargo allí están las palabras que si bien los personajes no dicen el lector las puede escuchar en su cabeza. O como va desarrollando una subtrama en la que los personajes principales parecen no prestar atención. Las descripciones complementan las situaciones que Cheever plantea y muchas veces desbordan la trama e implican que el desarrollo se extienda. Lo cierto es que es en sus primeros relatos donde ya se avizora un estilo notable y absolutamente original.

Como lector, conviene remarcar la necesidad de leer los cuentos de "Fall river" varias veces para encontrar ciertas cuestiones que pueden escaparse en un sola lectura. Como bibliófilo, la delicada publicación de Ediciones Godot es una gran noticia en un momento donde las editoriales independientes hacen su mayor esfuerzo para sobrevivir.