En cuanto a la originalidad de la información que surgió de su trabajo, la investigadora hizo hincapié en que "lo innovador es haber estudiado en un mismo lote tanto enfermedades que afectan la parte aérea de la planta así como lo que sucede a nivel del suelo. Creemos que esta información, generada íntegramente en la Fauba, va a ser relevante para los productores de la región núcleo sojera, y en particular para los de Pergamino".

Mirando hacia el horizonte, Smirnoff remarcó que a partir de su tesis se plantearon nuevos interrogantes para estudiar en próximos trabajos. "Va a ser fundamental explorar distintos esquemas de rotación, con diferentes largos y secuencias de cultivos, que excluyan durante distintos períodos a la soja. Y también va a ser clave evaluar a campo los impactos del aumento de la supresividad de los suelos bajo rotación. El primer paso ya está dado, pero todavía queda mucho por investigar".