Sin dudar un segundo, Angélica (N. de R.: pidió que no se dé a conocer su apellido) tuvo el loable gesto luego de que una persona que iba caminando se le cayeran los billetes y no se percatara de la situación. Ella se encargó de buscarlo -aún sin conocerlo- y lo entregó. "Es lo que hubiera hecho cualquiera", razonó.

"Angélica es muy servicial y no es raro que lo hiciera, porque es su naturaleza", contó uno de sus compañeros de trabajo.

"Estaba limpiando una de las ventanas y escuché que el hombre pasaba tarareando una canción, por eso me llamó la atención. Después vi que había billetes en el piso y supuse que eran de él, así que los guardé y empecé a buscarlo; por suerte pude devolvérselos y estaba muy agradecido", repasa.

"A mí me enseñaron que lo que no es de uno hay que devolverlo y así lo hice, como lo hubiera hecho cualquiera", repitió.