"Me armaron una causa por venta de estupefacientes cuando yo jamás vendía", declaró Hernán César Adrián, protagonista del caso.

Ese sumario penal se inició después de que en mayo de 2020 fuera allanado su domicilio, ubicado en calle Merlo, en el marco de una investigación relacionada con un asalto registrado en una vivienda del country Sauveterre. El olavarriense señaló ayer en la vecina localidad que desde ese entonces es víctima de una "persecución policial".

Esa situación, también contó, la había denunciado y se tradujo en el inicio de una causa que actualmente está radicada en la Unidad Funcional de Investigaciones Especiales que en Azul conduce el fiscal José Ignacio Calonje.

Adrián deslindó toda relación con el asalto por el cual se concretó el allanamiento en su propiedad y agregó que "me encontraron 200 gramos de marihuana". Según dijo, junto con una balanza que había en su almacén -el comercio que en ese momento poseía y funcionaba en su domicilio- los policías se llevaron la sustancia vegetal: eran "flores" y no marihuana "prensada" dijo.

Con lo incautado, afirmó que luego "me armaron una causa" por presunta venta de estupefacientes, y negó estar vinculado a tal actividad. Por este motivo se encadenó ayer frente al Palacio de Justicia local. Se definió sólo como un consumidor de cannabis que, además, "hago aceite para mí" y "no para vender a nadie".

Adrián refirió que "durante el año y medio que estuve trabajando en mi negocio" a toda la gente que concurría al almacén luego "la Policía la paraba, la molestaba, le sacaba las bebidas y todas las pertenencias. Y obviamente esa gente no vino más a comprar", lo que se tradujo en que cerrara la despensa y al local lo reconvirtiera en "un kiosquito".

"Lo que quiero es que se revea la causa, que es una causa armada. Cualquiera que la ve se da cuenta" aseguró el olavarriense.

La versión policial

Iniciada la protesta en la sede del Poder Judicial, desde la DDI Azul se emitió un reporte que dio cuenta de los resultados del allanamiento del 13 de mayo de 2020. La medida había sido ordenada tras un pedido de la fiscal Viviana Beytía.

El procedimiento -junto con dos más en otros objetivos- lo encabezaron efectivos de la Sub DDI de Olavarría en la investigación del asalto que tres sujetos con sus rostros cubiertos, guantes y armados ingresaron al inmueble donde había tres personas.

Desde la Sub DDI se había logrado identificar a los presuntos autores de aquel hecho y de otros de similares características ocurridos en ese mismo complejo habitacional, a quienes se los sindicó como integrantes de "La banda de los encapuchados".

La DDI Azul detalló que del domicilio de Adrián, además de lo que el hombre contara, se habían secuestrado "prendas de vestir, un par de borceguíes, el mango de un criquet, una barreta y dos cuatriciclos cuyas numeraciones registrales habían sido erradicadas en forma intencional". En el hecho investigado, se indicó también desde la Policía, habían sido utilizados vehículos de esas mismas características.

La réplica de una pistola, un revólver calibre 22 "sin numeración visible", una careta -"de las mismas características" a la usada por uno de los autores del robo a la familia en el country- y una computadora portátil también se secuestraron durante aquel procedimiento.

Falta de respuesta

El allanamiento había sido presenciado por el fiscal Lucas Moyano, a quien el hombre que se encadenó ayer apunta también como uno de los responsables del supuesto armado de la causa en su contra.

Se quejó de la falta de respuestas concretas a sus demandas. Pidió que le restituyan los cuatriciclos y la computadora secuestrados en el allanamiento del año pasado. "Sin la computadora no puedo trabajar" declaró.

Además, adelantó que de no obtener respuesta favorable "me voy a encadenar al juzgado de Olavarría y también al municipio. Estoy así hace ya más de un año" afirmó para cerrar "ya no sé qué hacer, por eso tuve que recurrir a esto. Espero justicia".