"Nos dedicamos principalmente a la venta de indumentaria escolar, que es nuestro fuerte, pero a la vez tenemos otros tipos de prenda", graficó la responsable del lugar. Es así que en el taller se realizan desde guardapolvos hasta los conjuntos de verano -short y remera-, buzos y pantalones para el invierno, así como jumpers, polleras tableadas, pantalones de sarga, camisas y corbatas de acuerdo con los modelos de los establecimientos privados locales. Con un incremento que acompaña la inflación respecto del año pasado, "estimativamente, un uniforme para un colegio privado, dependiendo del talle y el establecimiento del que se trate, se debe abonar entre 2.000 y 2.500 pesos".

"Sí, es cierto, los padres ya comenzaron a comprar, aunque todavía no llegó la oleada fuerte, porque muchos todavía están de vacaciones", argumentó la especialista, convencida de que "todos ya saben lo que se necesita y nosotros también estamos informados de lo que lleva cada establecimiento".

¿Cómo suelen darse las compras? "Generalmente las mamás comienzan con las prendas de verano, que sería un shorcito, una remera y en algunos casos, chomba. Y después van anexando la pollera, o el conjunto de gimnasia de invierno, la campera, todo ese tipo de prendas" que completarán el equipamiento escolar.

Entre telas, hilos y mucho apuro, Laura y su equipo están en El Lago, en Estrada 2854, trabajando para satisfacer las necesidades de sus clientes y que los chicos cuenten con su uniforme par comenzar el nuevo ciclo escolar. Lo hacen, eso sí, en el horario extendido de 8 a 13.30 y de 16.30 a 20 y ofrecen descuento por pago contado efectivo, además de la posibilidad de abonar en tres cuotas sin interés, con tarjetas de crédito.