A través de las redes sociales, el ex juez de Familia de Olavarría difundió un fallo que dictó de manera reciente, poco después del femicidio de Ursula Bahillo en la localidad de Rojas. En el mismo expone las medidas dictadas en torno a un caso de violencia, y a la pregunta de "qué más podemos hacer", responde: "Las pulseras duales para casos de violencia de género es el dispositivo más seguro que el avance tecnológico ha encontrado para proteger las víctimas".

El Juez de Paz difundió que, luego de femicidio de Urusula, "ante un caso de violencia y desobediencias, opté por comenzar ‘hablando’ en mis resoluciones sobre nuestra realidad, en el lenguaje más claro y llano posible, no solo para que los justiciables en general entiendan que no somos omnipotentes ni omnipresentes, pero no por ello irresponsables y apáticos, sino además como concreto disparador a los demás estamentos de este Estado de Derecho".

En esta línea Morbiducci expuso que "hasta ahora adaptamos nuestras decisiones a lo que en cada territorio existe y en paralelo reclamamos vía ‘mesa de violencia’, intendentes municipales, policía, etc.; que se ocupen de gestionar elementos que coadyuven a la protección (ej. Botones antipánico, efectivos para custodias personales o dinámicas, etc.), en la mayoría de los casos quedándonos con meras promesas, pero cuando el suceso acontece de nada habrá servido nuestros denodados pedidos, nadie los reconocerá".

"Todos sabemos que hoy por hoy los dispositivos más efectivos que se disponen en materia de prevención son las pulseras duales, pero naturalmente son contados los lugares que disponen de esa tecnología. Me convenzo entonces que no debo esperar ni hablar más, sino disponerlas y que el problema pase a ser de los que debieron ocuparse y no lo hicieron (excepto en lo discursivo) y en el ínterin, agudizando la perspectiva de género y haciendo efectivo los objetivos previstos en la ley 26485, imponer un control policial permanente al agresor", agregó el magistrado.

Morbiducci reiteró que "en muchos lugares no tienen acceso a elementos o tecnologías que sí tienen acceso en otros lugares y eso no depende del Poder Judicial". Tal es así que hasta el momento a Olavarría no han arribado este tipo de dispositivos duales, y, por ejemplo, en Mar del Plata hay sólo diez, según difundió La Capital.

Pulseras duales

En el extenso fallo que fue emitido el mes pasado, Morbiducci dio cuenta del marco regulatorio con el que cuentan los jueces de Paz y Familia a la hora de disponer medidas vinculadas a la protección de la mujer en situaciones de violencia, y detalló que, acerca del caso particular por el que dictó esta sentencia, "las medidas decretadas evidentemente no han sido suficientes, por cuanto se encuentra acreditado el incumplimiento reiterado del

denunciado a las mismas".

Menciona además que, como ocurre en muchísimas otras oportunidades, se dio intervención al fuero penal en orden al delito de desobediencia, algo que "hasta el momento no ha sido óbice para detener al agresor ni para que el mismo cese en sus actos de violencia psíquica, perturbando continuamente a la víctima, cortándole su libertad, colocándola en una constante situación de temor, de incertidumbre y claramente de descreimiento al sistema de protección integral". Cada descripción que realiza Morbiducci da cuenta de una situación que, a la diaria, se repite de manera constante en gran parte del país.

Explicó así que, entre las medidas adoptadas, se encontró la disposición de una custodia policial personal de la víctima, pero en algunas oportunidades "son las propias víctimas quienes han perseguido y peticionado la remoción de esas medidas de seguridad por sostener que las mismas son invasivas a su intimidad, estigmatizante, que coartan el goce de su plena libertad".

En este contexto, expuso la necesidad de implementar el sistema de pulseras duales, en el que "el agresor tiene una pulsera y un aparato que establece dónde se encuentra y por dónde circula; y la víctima a su vez tiene una similar, que además cuenta con botón de pánico. Los perímetros de ambos aparatos son móviles y no pueden aproximarse ni mucho menos cruzarse. Si esto sucede, el sistema emite una alarma al Centro de Monitoreo".

En la resolución se agrega que la "dualidad" nace del concepto de que "los aparatos tienen un mecanismo que les permite reconocerse entre sí, se georeferencian y se calibran para que se active la alarma si violan la distancia perimetral determinada por la Justicia. Para las víctimas, implica la posibilidad de prolongar su vida y su libertad", agregó. Sobre el caso particular, finalmente, solicitó que, hasta tanto se pueda acceder a este tipo de dispositivos, "se le asigne un control policial personal y permanente al denunciado".