La pandemia trastocó todas las actividades por lo que el principal vínculo es de manera virtual. "Hay que adaptarse a estos cambios y buscar nuevas formas para que vean que estamos ahí. Además sirve para romper con la definición que los encuentros solamente pueden ser de manera física", coincidieron las coordinadoras.

"Ellos están en conflicto con todo y es normal. Pero inconscientemente manifiestan que estemos ahí, en lo positivo y en lo negativo que les toca vivir", señalaron sobre cómo los jóvenes del Programa transitan la adolescencia.

"Se plantean por qué pueden salir menos, cuánto va a durar este tiempo... Ellos estaban acostumbrados a los encuentros y a hacer los seguimientos escolares, y ahora es mucho más difícil ese vínculo, entonces están aquellos que se plantean las cosas que les suceden", apuntaron las responsables del Envión en La Madrid.

"Para ellos es muy importante el vínculo, ya sea entre pares y con los grandes, pero se sienten en desventaja", plantearon.

Ciappina y Jaime concordaron que los jóvenes transitan esta pandemia "con angustia, ansiedad e incertidumbre" y que "inconscientemente lo manifiestan con gestos y actitudes".

"En esta nueva era, donde todo cambia tan repentinamente, las miradas de las adolescencias están cambiando un montón por parte de la sociedad. Pero es cierto que, tal vez no de manera intencional, se los tuvo al margen. Antes ocurría que llegaban a una edad que si no estudiaban tenían que trabajar y formar una familia, pero ahora los chicas se han posicionado en otro lugar", recalcaron las profesionales.

"Históricamente a los adolescentes se los connotó como que tenían que ser dejados de lado, que no tenían problemas y que no conocían muchas cosas. Y por el contrario, es una etapa donde más incertidumbres hay y todo se vive con más intensidad. Por eso es interesante que cambie la mirada hacia ellos", indicó Lourdes Jaime.

"Hay que visibilizar las problemáticas que atraviesan: la ansiedad, los trastornos alimentarios, la depresión... son cuestiones que están y muchas veces sucede que ellos mismos no se dan cuenta que tienen que atravesar", sumó Ana Ciappina.

"Las relaciones que plantean con su entorno vienen de la mano de lo que han aprendido, entonces hay muchos que están súper empapados con la tecnología y otros que no. Pero también han manifestado sus miedos ante lo desconocido porque les falta información... por eso desde el Programa trabajamos para, cuando se pueda, brindar talleres al respecto y que les llegue", comentaron sobre cómo es el vínculo entre los jóvenes y las nuevas tecnologías.

"La tecnología les permite consumir un montón de información buena, pero también están aquellos que no. Por eso pensamos en trabajarlo no solamente como algo particular, sino en el día a día", contaron como estrategia para llegar a los jóvenes.

"Tenemos que estar con ellos, conocerlos y de esa manera poder llegarles. Y no se necesita posicionarse bajándole línea dura sino más bien charlar y darles esa información, pero de la manera que realmente les llegue y les sea significativo", mencionaron las técnicas sobre los desafíos a la hora de plantear problemáticas.

"Hay que buscar las formas para que en sus individuales les signifique porque cada uno viene con su contexto y sus individualidades", agregaron.

"Hay chicos que son muy receptivos y otros no. La resistencia siempre está y es un mecanismo de defensa. Hay formas y hay que descubrirlas; el trabajo en equipo es fundamental para eso, porque tenemos que vincularnos y que ellos se sientan cómodos", subrayaron.

"Ellos van buscando su lugar de pertenencia. No hay que plantearles cuestiones utópicas sino reales, demostrarles que pueden y darles herramientas, y lo bueno es que están predispuestos", concluyeron Ana Ciappina y Lourdes Jaime, coordinadoras del Envión La Madrid.