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Alrededor  de la 1:30 de la madrugada, un joven de 19 años aviso una alerta al 911, asegurando  oír gritos del lugar en cuestión, ubicado en la calle Estados Unidos al 2400, en el barrio San Vicente, al este del centro.

Fue así que un patrullero se dirigió al lugar. Los efectivos descubrieron que el establecimiento no funcionaba con razón social. Allí, se encontraron a dos mujeres, que aseguraban ser cuidadoras del lugar. Admitieron que habían atado a su cama a la persona que gritaba, ya que “se autolesionaba”, según un reporte policial. Una inspección rápida al lugar reveló que, de 14 pacientes en el lugar, siete estaban atados a sus camas con telas.