Desde el lunes pasado todo cambió en nuestro país y entonces todo es un ajedrez al momento de comercializar, de determinar precios y ser parte de una cadena que tiene que tener mucho cuidado para no perder dinero. Encima, en el agro los números son grandes por lo que un mal movimiento puede traer consecuencias graves.

Los cerealistas, que el miércoles 14 de agosto celebraron su día, andan en eso. En ver cómo comercializan los cereales -fundamentalmente el trigo cuando se tata de los molinos harineros-, qué movimientos se deben hacer y analizar, mientras tanto, cuál es la situación, cómo moverse y ver qué puede pasar en el futuro (cercano, claro está).

Por eso, Arnaldo Bintana, gerente general y comercial de Molino Olavarría SA, comentó y dio su parecer respecto de este momento, tan crucial, que está viviendo el sector. "Se nota el empalme que hay que hacer con la próxima cosecha. El stock de trigo que hay es lo que falta para llegar a la próxima cosecha, las cuentas dan en forma muy justa. No sobra cereal. En 2018 se retiene el trigo a valores internacionales de 180 dólares y los molinos pagamos 310. Con el gobierno de Mauricio Macri se pasó de producir 11/12 millones de toneladas a producir 20, por lo que se duplicó la producción de trigo. Pero se nota la falta de oferta. Un exportador vende a 240 dólares y con el tema de las retenciones se puede negociar a 205, y los molinos pagamos en ese rango", comentó Bintana.

"El trigo que abastece a los molinos será alrededor de 18/20 toneladas si llueve, pero hay un atraso con la lluvia de unos veinte días para la cosecha fina. Ya hay problemas de agua. Entonces los molinos volvimos a exportar y las retenciones golpearon al alpiste. Y las órdenes de retenciones se pasa al precio de compra, y entonces eso hace que haya retención de venta porque es otro el precio. Los exportadores ahora tienen un dólar sumamente competitivo a pesar de las retenciones y los molinos vemos cómo evoluciona la situación entre Brasil y la Argentina, ya que entre Bolsonaro y Fernández que se mandan mensajes permanentemente no están haciendo política, sino que eso ya parece boxeo. Si sigue así, tendremos un mayor problema en abastecernos de trigo porque el productor no vende, o lo hace en dólares, por lo que se complicará a los molinos tener trigo", sentenció el gerente de Molino Olavarría SA.

"Es que el componente de harina en una panadería es el 20 por ciento del producto que vende. La semana pasada estaba a 15 pesos el kilogramo de harina y esta semana pasó a 18/20. Sale en los medios que los molinos no abastecen harina, y no es así. Y haciendo números, hay que decir que del viernes al lunes la bolsa subió de 600 a 770 pesos. Claro que también en el precio del producto que venden las panaderías también están la energía, los aditivos y los envases, por lo que subió 2 dólares. Lo que salía 45 pesos pasó a costar 60, por lo que entre los cuatro componentes del precio del pan (harina, energía, aditivos y envases) el costo subió en 200 pesos por bolsa de harina. Así que el molino no es el culpable del aumento del precio del pan. Subió 3 pesos el kilo de harina de viernes al lunes. Esa es la verdad", explicó.

"De acá al empalme de la próxima cosecha, en noviembre/diciembre, los plazos de pago se acortaron. Debemos vender de contado, porque es imposible hacerlo con valor dólar, ya que el dólar en este país es una ruleta. Además, los cambios que se producen en la economía son muy bruscos, no son graduales. Por ejemplo, en Brasil estaban preocupados porque el dólar subió 1,3 por ciento, y en la Argentina eso no existe. Ahora se viene la cosecha y todos esperan que llueva para que sea excelente, mientras que el mercado se va a mantener con el dólar en el precio que está, ya que no va a bajar obviamente. Tampoco está claro el tema del IVA en algunos alimentos de la canasta básica (N. de R: en referencia a las medidas tomadas esta semana por el gobierno nacional). Quieren que el dinero vaya al bolsillo de la gente y no al del intermediario", siguió diciendo Bintana.

Respecto de la parte comercial, fundamentalmente con el trigo, Arnaldo Bintana señaló que "yo, como molinero, dependo de la decisión que tome el productor, que puede vender o guardarse el trigo el tiempo que desee. Este es un negocio y al productor le salieron con los tapones de punta, a veces le dicen que venda y no es correcto, ya que él decide cuándo. Porque cuando pierde dinero no sale el Estado para compensarle la diferencia. A veces pasa que son todos socialistas con el bolsillo ajeno, y no es así. Cuando hubo sequía los productores perdieron 7 mil millones y el dinero lo pusieron los productores. Aquellos que critican, que compren campo y produzcan".