El jefe de Gabinete deploró los "piquetes" instalados en distintos puntos del país en el marco del paro y acusó al sindicalismo opositor de utilizar una "metodología del Medioevo" propia de "señores feudales".

"No se puede recurrir a medidas de carácter antidemocráticas que impiden a los trabajadores el derecho legítimo a trabajar", advirtió el funcionario y aseguró que en la Argentina "no hay lugar para la barbarie".

En su habitual conferencia de prensa en Casa de Gobierno, Capitanich alertó que los líderes sindicales Hugo Moyano y Luis Barrionuevo "pretenden sitiar a grandes centros urbanos en una metodología a la usanza del Medioevo".

Además, al hablar con la prensa en la Casa Rosada, pidió a sus organizadores que si observan hechos de violencia "los denuncien".

El cese de actividades por 24 horas es "un gran piquete nacional con paro de transporte", planteó el funcionario. Capitanich afirmó que el titular de la CGT Azul y Blanca, Luis Barrionuevo, es el "líder visible" del paro general que rige desde la cero hora, y también "del Frente Renovador, de la CGT opositora y de la izquierda".

Al hablar con la prensa en la Casa Rosada, el funcionario cargó contra los organizadores de la medida de fuerza, que consideró una "acción opositora", aunque no nombró al jefe de la CGT Azopardo, Hugo Moyano.

En ese marco, colocó a Barrionuevo en el rol de "líder del Frente Renovador, fuerza a la que puede sumar otros dirigentes, como Sergio Massa; es el líder indiscutible de la CGT opositora, y el líder de la izquierda, que buscaba un liderazgo".