Ricardo Villar, un destacado acopiador y productor agrícola de Coronel Pringles, Buenos Aires, ha asumido la tarea de desafiar los estigmas negativos que rodean al sector agrícola argentino. Para él, esta misión se ha convertido en una forma de vida y de lucha.

Con el objetivo de cambiar la percepción pública sobre la producción agrícola, Villar aboga por un "agro presente", que implica ser protagonista en la comunidad y trabajar en conjunto con el sector público y privado. A través de acciones sociales y proyectos de integración, busca demostrar el compromiso del campo con el bienestar general.

El compromiso de Villar va más allá de su actividad agrícola, ya que también colabora estrechamente con la comunidad Wichí en Salta, en asociación con la Fundación Siwok. Esta organización se dedica a mejorar la calidad de vida de la población indígena, desde la instalación de pozos de agua hasta el apoyo a la agricultura familiar.

Una de las formas en que Villar muestra su compromiso con la comunidad es a través de ejemplos concretos, como la donación de un camión de soja para recaudar fondos destinados a causas benéficas. Al trabajar de cerca con la comunidad, busca involucrar a los productores en proyectos solidarios que beneficien a todos.

Un caso destacado es la colaboración con un jardín de infantes en Coronel Pringles, donde, en lugar de simplemente donar un aire acondicionado, Villar involucró a la comunidad en la causa, intercambiando abanicos hechos por los niños por contribuciones para adquirir los equipos necesarios. Este enfoque participativo y colaborativo ha permitido reunir recursos para mejorar las condiciones de vida de manera significativa.