En su último día en la Casa Rosada, el presidente saliente Alberto Fernández se despidió de los trabajadores en un emotivo discurso. Destacó la implementación de políticas a favor de los sectores más vulnerables pero expresó un "enorme pesar" por no haber logrado resolver el problema de la pobreza.

Fernández resaltó que, durante su gestión, nunca se dictaron medidas en perjuicio de los sectores más desfavorecidos. Afirmó que se retira por la misma puerta por la que entró, en el mismo auto, y regresa a la misma casa de la que partió antes de asumir la presidencia.

El presidente saliente reconoció que los cuatro años de su mandato fueron muy difíciles y expresó la tranquilidad de haber puesto todo lo que pudo para ayudar en esos tiempos. Destacó la tasa de desocupación más baja en muchos años que deja como legado.

Entre los logros de su gestión, Fernández mencionó avances en obra pública y vivienda, así como la recomposición salarial de los trabajadores estatales. Sin embargo, subrayó su "enorme pesar" por no haber logrado resolver el problema de la pobreza.

El mandatario saliente viajará a Brasil y no regresará al edificio gubernamental. En su discurso de despedida, agradeció a los trabajadores y resaltó la importancia de su equipo durante estos años.