Karina Villarroel y Soledad Ortiz, dos de las primeras mujeres en casarse en Córdoba tras la implementación de la ley de matrimonio igualitario, dijeron tras la ceremonia sentirse "muy emocionadas y muy felices".

"Con esto se abre una puerta muy grande que la Iglesia católica ha hecho para la familias homoparentales", señaló Ortíz. Villarroel a su vez apuntó que "es una señal de que la sociedad ha cambiado".

La pareja llamó también a "que se animen todas las chicas y chicos de la comunidad gay" a afianzar sus lazos con los derechos civiles que los avalan.

La beba, Umma Azul, quien llevaba un vestido ceremonial blanco, fue bautizada en la catedral de Córdoba por el sacerdote Carlos Varas, en lo que configuró el primer caso registrado en un templo católico de Argentina.

Tras la ceremonia religiosa, el sacerdote de 83 años valoró el acto al remarcar: "No se puede negar el bautismo a quienes lo piden". "Es una verdadera actitud anunciar la buena noticia", destacó.

Como madrina de bautismo, las mujeres designaron a la presidenta Fernández por su impulso a la ley de matrimonio igualitario y el madrinazgo se logró con un decreto de excepción dado que los presidentes solo apadrinan en el país a los séptimos hijos varones o mujeres de familias numerosas.

Sin embargo, la presidenta no asistió a la ceremonia y envió en su lugar a su edecán naval, la capitana de fragata Claudia Fenocchio.

La directora del área de Madrinazgo presidencial, Nancy Esteche, explicó que "este bautismo es el único caso por fuera del decreto de madrinazgo presidencial que autoriza la figura para todos los séptimos hijos varones y mujeres".

Desde que asumió como jefa de Estado, Fernández de Kirchner "se convirtió en madrina de 400 niños y niñas, y se prevé que para fin de año el total de bautismos alcance la cifra de 591, por el decreto 14169, que incluyó a las séptimas hijas mujeres, al modificar la norma anterior, que incluía sólo a séptimos hijos varones", informó la Presidencia de la Nación.

DyN