Así lo aseguraron fuentes de la Secretaría de Ambiente y Desarrollo Sustentable del Gobierno porteño, que revelaron que incluso la policía habría intervenido para convencer a la mujer para que abandonara ese lugar.

Lo cierto, dijeron las fuentes, es que el container donde la mujer fue vista durmiendo a las 7 de la mañana del lunes pasado estaba ubicado en Libertador 50 -a metros de Retiro- y que como no quiso abandonarlo, ese contenedor "no fue operado", es decir, no se recolectó la basura de ese lugar. La información fue ratificada luego por Cliba, la empresa de recolección de residuos porteña.

Mientras tanto, la familia de la víctima denunció que cree que la joven fue "asesinada" y pidió que se investigue dónde estuvo desde su desaparición.

"Algo raro hay acá, no aparece un cadáver en un basurero así como así", sostuvo Luis Giménez, hermano de la mujer, al fundamentar sus sospechas que apuntan a que su hermana, quien padecía problemas psiquiátricos, fue víctima de un crimen.

Adriana Paula Giménez tenía 31 años, era oriunda de la provincia del Chaco y había viajado a Buenos Aires con su madre para un control psiquiátrico porque padecía esquizofrenia y necesitaba medicación.

En la noche del 16 de mayo, la mujer avisó a su madre que salía a la puerta del hotel donde se alojaban -en la zona porteña de Once-, pero nunca más volvió a aparecer.

El último en verla fue un kiosquero que atiende su negocio en Jujuy e Hipólito Yrigoyen, es decir a tres cuadras del hotel, que dijo ante la policía que vio a la víctima cerca de la 1 del 16 de mayo, y que la encontró "como perdida y hablando sola cosas sin sentido".

Su cuerpo fue encontrado a las 10.45 del último martes (3 de junio) por empleados de la Planta de Tratamiento Mecánico Biológico que la Ceamse -en la localidad de José León Suárez-, el mismo lugar donde hace casi un año hallaron a la menor Angeles Rawson. La autopsia determinó que Giménez había fallecido de un traumatismo de cráneo el lunes pasado (2 de junio), entre las 11 y las 17.

El enigma creció en las últimas horas cuando fuentes del Gobierno porteño aseguraron que la mujer había sido vista por dos operarios durmiendo en un contenedor a las 7 de la mañana del lunes en que murió.

"La versión que dio la empresa es que el camión pasó por la zona de Retiro e intentó levantar un contenedor en Libertador 50. El operario revisó el contenido y advirtió que había allí una persona durmiendo. Fue así que habló con la mujer y le pidió que se fuera, pero la señora le dijo que se quedaba allí porque estaba calentito", explicaron los voceros.

En ese sentido, el operario dio aviso al supervisor de la zona que se hizo presente en el lugar para intentar convencer a la mujer que se retirara porque era muy peligroso.

La mujer respondió que se iba a ir y el operario fue hasta la camioneta en la que había llegado, informó de la situación a sus superiores de la base y le recomendaron que esperara por si la mujer se iba.

Pero como no se iba, explicaron las fuentes, desde la base de Cliba le dijeron al supervisor que "le sacara una foto a la mujer dentro del contenedor para que quedara asentado en el registro interno de operaciones por qué ese depósito no había podido ser vaciado".

Mientras tanto, el camión de la cuadrilla siguió su ruta y pudo ver que "dos o tres ocupantes de un patrullero (no está claro si Policía Federal o Metropolitana) habrían estado hablando con la persona que había en el contenedor", señalaron las fuentes.

Ese contenedor donde la mujer estuvo no fue vaciado hasta el martes por la mañana, pero los voceros rechazaron categóricamente que la mujer hubiera muerto compactada cuando ese recipiente fue llevado a la Ceamse.

Con todos estos datos, el fiscal Jorge Ballestero y la jueza de instrucción 15 Karina Zucconi intentan esclarecer dónde estuvo esa mujer desde el día en que desapareció hasta que fue hallada en el Ceamse.

La familia de la víctima cree, por su parte, que Giménez fue víctima de un crimen: "Yo la verdad creo que sí (la mataron) y espero que se aclare", dijo el hermano al canal de noticias C5N.

El hombre pidió que se investigue dónde estuvo la mujer los 18 días que permaneció desaparecida y, en este punto, dijo que no descartaba que haya estado retenida en algún lugar, al tiempo que señaló que su madre, tras reconocer el cuerpo, comentó que "estaba bien alimentada e higienizada".

"No se hizo todo lo posible para encontrarla, se pudo haber hecho mucho más. Estoy decepcionado. Creo que si se hubiera difundido antes hoy no estaríamos llorando a mi hermana", lamentó frente a la puerta del hotel.

DIB