Confirman mejoría en Lengua y retroceso en Matemáticas
La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) publicó este martes los desempeños globales de los países y ciudades que participaron del Programa para la Evaluación Internacional de Estudiantes (PISA, por sus siglas en inglés) 2018.
Si se consideran todas las ediciones de PISA, se destaca que desde 2006 la Argentina se mantiene estable en Matemática (381 a 379 puntos), mejora en Ciencias (391 a 404 puntos) y en Lectura (374 a 402). Es necesaria la aclaración de que en su primera participación en PISA (2000), Argentina tuvo su puntaje más alto en Lectura (418 puntos), que luego decayó y hace unos años está repuntando.
De la evaluación, que se realiza cada tres años, participaron 79 países y ciudades de distintas partes del mundo. En septiembre de 2018, una muestra representativa a nivel nacional de 458 escuelas y 14.546 estudiantes de entre 15 años de edad que estuvieran cursando 7° año o más. La evaluación alcanzó una tasa de participación de 96% en las escuelas y del 86% de los estudiantes que debían formar parte de ella.
Los resultados de PISA se presentan con un valor numérico que resume el desempeño promedio de todos los estudiantes. Los resultados también se presentan con niveles de desempeño asociados a la dificultad creciente de los ítems, y que caracterizan el dominio de cada capacidad. En PISA 2018 las áreas de Lectura y Ciencias tienen 7 niveles de desempeño, mientras que Matemática tiene 6. En las tres áreas el nivel 6 es el que alcanzan los estudiantes con desempeños excepcionales. El nivel 2 representa el umbral mínimo de competencias para cada una de las áreas.
En cada edición de PISA se hace foco en una de las áreas que se considera de dominio principal. En 2018 se definió como dominio principal a la Lectura donde Argentina obtuvo un puntaje promedio de 402 puntos. Los niveles de desempeño muestran que 47,9% de los estudiantes se encuentran en el nivel de desempeño 2 o mayor, demostrando que tienen, como mínimo, los conocimientos para la comprensión básica de las situaciones y un primer nivel de avance en las resoluciones de las situaciones que se les plantean. El restante 52,1% de los estudiantes se encuentra en el Nivel 1 o por debajo de éste, lo que implica que sólo han podido realizar las tareas más simples frente a los textos presentados, manteniéndose en el plano de los datos explícitos, los contextos familiares y las relaciones más sencillas entre información evidente. La comparación del desempeño en Lectura con las ediciones previas de PISA muestra que, luego de la baja inicial del puntaje promedio en casi 45 puntos entre 2000 y 2006, el país ha mejorado paulatinamente sus resultados.
El puntaje promedio en Matemática es de 379 puntos. Los niveles de desempeño muestran que 31% de los estudiantes se encuentran en el nivel de desempeño 2 o mayor, pudiendo, como mínimo, ejecutar los procedimientos claramente descriptos, interpretar situaciones o problemas suficientemente bien como para desarrollar un modelo simple o seleccionar y aplicar estrategias simples de resolución de problemas. El 69% de los estudiantes restante se encuentra en el Nivel 1 o por debajo de éste, lo que implica que sólo han podido resolver satisfactoriamente los problemas que requieren procedimientos rutinarios, siguiendo indicaciones simples y utilizando la información presente. Específicamente, una proporción de estudiantes (40,5%) se encuentra aún por debajo del Nivel 1 y son muy pocos los estudiantes que se pueden situar en los niveles más avanzados, del nivel 4 en adelante.
La comparación del desempeño con las ediciones previas de PISA muestra que el puntaje se mantiene relativamente estable en Matemática con una desmejora en 2018 respecto a 2012 (8,9 puntos). La proporción de estudiantes con niveles de desempeño bajos o muy bajos muestra una tendencia creciente a lo largo de los años.
En el área de Ciencias el puntaje promedio es de 404 puntos. Los niveles de desempeño muestran que 46,5% de los estudiantes se encuentran en el nivel de desempeño 2 o mayor, demostrando que pueden recurrir al conocimiento cotidiano y a conocimientos procedimentales básicos para identificar una explicación científica adecuada, interpretar datos e identificar la pregunta que busca responder un diseño experimental simple. Además, manejan conocimientos epistémicos básicos y pueden identificar preguntas susceptibles de ser investigadas científicamente. El restante 53,5% de los estudiantes se encuentra en el Nivel 1 o por debajo de éste, presentando condiciones para desarrollar un procedimiento científico sólo siguiendo instrucciones explícitas, reconocer patrones simples en los datos, reconocer términos científicos básicos y emplear conocimientos cotidianos para identificar fenómenos científicos simples. Además, presentan dificultades para analizar los datos y reconocer la pregunta que busca responder un experimento simple y para identificar aquellas preguntas susceptibles de ser investigadas científicamente.
El promedio de Argentina en Ciencias mejoró en 14 puntos entre 2006 y 2012, y se mantuvo relativamente estable en 2018. La proporción de estudiantes con nivel de desempeño 1 o por debajo se redujo en 2,8 puntos porcentuales entre 2006 y 2018. Por su parte, la proporción de estudiantes con niveles medios y superiores (desde Nivel 3 en adelante) se incrementó en 1,4 puntos porcentuales (pasando de 18,2% en 2006 a 19,6% en 2018).
PISA mide la capacidad que tienen los estudiantes de usar lo que han aprendido, de transferir sus conocimientos, y aplicarlos en nuevos contextos escolares y no escolares. De este modo la medición que hace PISA evalúa la transferencia de los saberes de los estudiantes a situaciones dentro o fuera del contexto escolar y parte de la idea de que cada área requiere de desempeños que son fundamentales para una inserción plena en la vida social, cultural y económica. En ese marco, se les proponen a los estudiantes situaciones que buscan ser desafiantes e interesantes y que permiten que concentren su atención, en forma análoga a lo que sucede cuando se enfrentan situaciones en el mundo real.
Se destacan los conocimientos en temáticas globales
A través de cuestionarios complementarios se indagó en el conocimiento y dominio de ciertos temas de importancia global por parte de los estudiantes, tales como pobreza, interdependencia económica, migración, desigualdad, riesgos ambientales, conflictos, diferencias culturales y estereotipos. De acuerdo a los resultados que arroja la evaluación el 90% de los estudiantes menciona tener conocimiento acerca de estos temas y, entre un 40% y 60%, además de conocerlo, podría explicar el fenómeno citado. De este modo, resulta destacable el conocimiento de los estudiantes argentinos sobre las temáticas globales y la disposición a comprometerse con estas temáticas.
La dimensión de igualdad de género es la que mayor conocimiento y dominio adquiere entre los estudiantes: un 76% dice conocer el tema y poder explicarlo. Del mismo modo, y con un porcentaje similar, 72%, los estudiantes manifiestan conocer y poder explicar las causas de la pobreza.
Por otra parte, los estudiantes exhiben una alta aceptación hacia las personas migrantes, ya que 6 de cada diez opinan que los inmigrantes y sus hijos deben tener los mismos derechos que las personas nativas, las mismas oportunidades en las elecciones habiendo residido varios años en el país, y la posibilidad de continuar con las costumbres que tenían en sus países de origen.
La implementación de las pruebas en Argentina estuvo a cargo de la Secretaría de Evaluación Educativa del Ministerio de Educación, Cultura, Ciencia y Tecnología de la Nación, quien trabajó en conjunto con las Unidades de Evaluación Jurisdiccionales. PISA se aplica en nuestro país desde el año 2000 con diferentes grados de participación. En 2018, la Argentina vuelve a participar de la comparación internacional de resultados, de la que fue excluida en 2015 debido a que la OCDE detectó un error en el marco muestral que invalidó los resultados. (Prensa)