- ¿Cuál es el objetivo de cara a las próximas elecciones?

- En realidad nosotros estamos pidiendo a los votantes que nos acompañen con los 500 mil votos que nos ponen en el debate presidencial. O sea, que el objetivo no es pasar el paso, sino llegar al debate presidencial con intención de instalar el verdadero debate y no lo que nos tiene acostumbrado la privatización de ese debate. Los debates presidenciales en Argentina están privatizados, en vez de hacerlo el Estado los organiza Magnetto. Entonces la manera de poder llevar nuestro mensaje al pueblo argentino es pasar la instancia de la PASO para poder llevar el debate de ideas a un debate presidencial.

- Ya tenés a un compañero de fórmula, Gustavo Barranco, un ex combatiente de Malvinas.

- Veterano de guerra que me acompaña en la fórmula. Es el presidente de la unión TOM (Teatro de Operaciones Malvinas) y TOAS (Teatro de Operaciones Atlántico Sur). Ahí es donde se reúnen todos los veteranos de guerra, en esa asociación para poder llevar adelante lo que es la reivindicación de soberanía y reclamo del sector.

- A él lo conociste por tu actividad periodística, ¿no?

- Lo conocí a través de la actividad periodística y malvinera. Yo obviamente tengo una posición absolutamente firme y radical en defensa de la soberanía de Malvinas y de todos aquellos que honraron la patria ofreciendo su vida, y obviamente son muchísimos años de malvinización que me llevaron a conocer a todos los excombatientes en todos los niveles, oficiales, suboficiales y soldados conscriptos y en ese transcurrir lo conocí a Barranco que entre otras cosas tiene la particularidad de haber sido el fundador de la feria de Matadero. Es artesano.

- Vos te identificás con un movimiento confederado nacionalista, ¿no? En algún momento estuviste muy cerca del movimiento Carapintada también.

- Yo soy nacionalista por encima de todo porque como dijo Perón, primero la patria después el movimiento y por último los hombres. Por lo cual primero soy patriota, después soy peronista y por último estoy yo. Con lo cual mi posición nacionalista abarca todo lo que comprende la defensa de los intereses de la patria. No hay una estigmatización del nacionalismo. El nacionalismo no es únicamente la reivindicación de sus estigmas. El nacionalismo es todo. Es la educación pública, es la sanidad pública, es el desarrollo sustentable de un proyecto industrial y tecnológico que sostenga la economía argentina. El nacionalismo es todo, es un paraguas donde todo el desarrollo de la actividad social y colectiva tiene compromiso alguien que se dice nacionalista. Ahora, hay temas estigmáticos, obviamente, del nacionalismo que son la contraposición a los traidores a la patria. Uno de ellos es Malvinas. Por supuesto que fui parte del movimiento carapintada, lo reivindico y lo volvería a hacer todos los días. Después de aquellas situaciones que se dieron tanto con Aldo Rico y Seineldín, La historia dice que tenían razones, que todo lo que se planteó en esos tiempos se cumplió matemáticamente, lamentablemente no se pudo evitar. Sirvió para pregonar, pero no sirvió para evitar. Tal vez no se tenía la conciencia, la capacidad de conducción, no se tenía presente el nivel de daño que podía ocasionar a la patria, a los argentinos, ese adversario que se transformó en enemigo y que llegó a la Argentina a esta decadencia interminable en la que estamos en el exterminio. Así que claramente lo volvería a hacer, lo reivindico, y creo que hacen falta muchos a Seineldín en la Argentina. 

- ¿Hay que pagarle al Fondo, no hay que pagarle?¿Cuál es tu posición al respecto?

- El Fondo Monetario Internacional no es un organismo de crédito internacional, es una institución política que conforman los Estados y que ha violado todas las normas que dictan su funcionamiento para dar un préstamo de campaña a la Argentina en cabeza de Mauricio Macri que no tienen por qué pagar los argentinos porque se constituyó en un verdadero ilícito. En el caso de Mauricio Macri de traición a la patria, en el caso del Fondo Monetario violando todas las normas que dictan su funcionamiento y que le debe explicaciones a todos sus socios, incluidos nosotros, de por qué actuaron de esa manera. Cristina no sorprende cuando dice que hay que pagarle al fondo, porque también se reúne con la jefa del Pentágono para el Cono Sur, también se arrodilla ante los fondos buitres. Claramente Cristina es nada más que parte de la oligarquía argentina frustrada. Se compró un departamento en Recoleta porque quería que le digan, o la traten igual que a las señoras gordas que juntan bosta de vaca en la sociedad rural. El problema es que no la aceptan. Pero ella forma parte intelectualmente de esa oligarquía, que no tiene pertenencia popular de ningún tipo, y ha desarrollado la demagogia y el populismo como mecanismo de instalación de lo que es su sociedad anónima. Su sociedad anónima es el cristinismo. Fue en un momento el kirchnerismo y hoy es el progresismo de pañuelos verdes y aborto, que la llevó a tener el dinero que necesitaba para poder estar mano a mano con esa oligarquía. Pero esa oligarquía son ladrones agropecuarios, con lo cual no reconocen la fortuna de Cristina como válida para incorporarla a la sociedad rural. Así que lo de Cristina es muy lógico. No dice otra cosa que lo que es. Forma parte intelectual de la oligarquía, nunca fue otra cosa, y ahora lo dice con descaro pornográfico. Yo creo que al Fondo Monetario hay que claramente defaultearlo. Hay que hacer un default soberano, replantear la deuda legítima de la ilegítima y con respecto a los acreedores privados cumplir las obligaciones con aquellos que nos han prestado dinero de su bolsillo y no organismos internacionales que dependen de un llamado de la Casa Blanca. 

Hay que recuperar los 480 mil millones de dólares de argentinos en el extranjero que evadieron impuestos y en vez de ofrecerle una cómoda política de blanqueo de plata robada, lo que hay que hacer es poner en marcha el sistema represivo y ir a buscar el dinero como corresponde. Porque los ladrones son ladrones, entonces al ladrón no le puedes ofrecer un blanqueo, si no hubiera sido muy fácil, "El Gordo" valor pagando una parte de lo que se robó de los blindados, hubiera evitado ir a la cárcel.

- ¿Es factible poder llevar a cabo un plan como el que planteás para incursionar en una verdadera recuperación de la Argentina?

- Mira, te lo planteo de esta manera. Decime qué es más difícil: ¿Cruzar los Andes a caballo, echar a la flota anglo-francesa con cadenas en la Vuelta de Obligado o defaultear al Fondo Monetario?

El problema es ejercer el poder del Estado. Entonces yo lo que te digo es, contestando a tu pregunta, entiendo que sabés que de las tres opciones que te di, la más fácil es defaultear al Fondo Monetario. 

- ¿Políticas de libre mercado? 

- No, el libre mercado es un invento de los representantes de los intereses más viles y serviles del planeta. El libre mercado es piratería. Los que inventaron el liberalismo son los piratas asesinos que salieron a robar por el mundo, desde una isla rocosa, húmeda e infértil. Y desde ahí salieron a robar, matar y saquear. Entonces inventaron la teoría del libre mercado solo para beneficiarse a sí mismos, porque los que tenemos recursos no necesitamos libre mercado.

- Esta Argentina grande, rica, donde Dios está en todas partes pero atiende sólo en Buenos Aires, cómo se hace para poder potenciar y levantar las economías regionales, por ejemplo? ¿Cómo se hace para darle a las provincias la coparticipación que se merecen?

- Nosotros somos confederados, planteamos salir de la República hacia la Confederación. La República es una asociación ilícita que garantiza el saqueo, la expoliación, el unitarismo salvaje y masón y que las provincias sean nada más que esclavas serviles de los intereses porteños, con lo cual nosotros proponemos salir de la República. Porque la República es en sí mismo el instrumento de saqueo, es la pistola que te ponen en la cabeza para que te arrodilles y entregues tu patrimonio, la vida de tu familia, tu desarrollo personal, tu progreso, tus sueños. Cuando te levantas a la mañana y desde la Corte Suprema apretan gobernadores, desde el Congreso apretan a la Corte Suprema y esto es un juego de carpetazos que nada tienen que ver con el ejercicio de la democracia, la pluralidad o la institucionalidad. Porque de hecho, la República no es un orden institucional en el cual se pueda desarrollar la patria. Ha sido el corset de la patria. La Constitución de 1853, los rivadavianos, que plantean la locura de todavía tener una avenida que se llame Bernardino Rivadavia, ladrón, delincuente, asesino y criminal, que endeudó a la Argentina por primera vez desde la provincia de Buenos Aires, condicionándonos al Imperio Británico, claramente no tiene nada que ver con lo que nosotros planteamos. Nosotros planteamos la vuelta a la Confederación de nuestro restaurador, Juan Manuel de Rosas. La devolución a las provincias de sus autonomías provinciales y sus derechos de aduana. Por ejemplo, que el poder judicial deje de ser poder judicial como poder del Estado y se transforme en un servicio del Estado. Porque no existe ningún motivo para que la justicia tenga rango monárquico, sus jueces sean vitalicios, no paguen impuestos, y tengan la potestad de la interpretación de las leyes políticas y su ejecución. Es un delirio que solo puede suceder en una monarquía, en una delirante monarquía. Como también que el presidente tenga derecho a veto o a indulto. ¿Quién carajo es el presidente para vetar una ley consensuada en el Congreso y quién carajo es el presidente para tener derecho de indulto divino como si fuera Dios sobre la justicia? Bueno, todas estas rémoras monárquicas de una democracia republicana, para nosotros debe morir. Hay que instalar el modelo confederal. El Congreso no necesita ser bicameral, porque cuando las provincias gobiernan no necesitan senadores que la representen frente al presidente como si fuera el rey, y fundamentalmente, el presidente debe ser elegido por colegio electoral. 

- Estoy pensando en este momento en el Canal Magdalena donde hoy tenemos que seguir pidiendo permiso al país vecino para poder ingresar o salir de nuestro puerto. ¿Qué opina al respecto?

- Los uruguayos son un país tapón creado por Brasil. Mi abuelo era uruguayo, así que los quiero mucho. Me gusta ir a pasear, son un pueblo culto, sensible. Pero desde el punto de vista geopolítico y estratégico tienen que entender su inexistencia y que para nosotros cualquiera que juega para intereses que están en contra de los intereses de la Argentina se transforma en enemigo. Con lo cual lo mejor sería encontrar una solución de concertación y diálogo con los uruguayos que están siendo socios de la piratería británica, prestándole servicio de abastecimiento y logística a la Royal Navy para abastecer Malvinas, que se han puesto de rodillas entre el imperialismo anglosajón, que tienen un corrupto de presidente, un corrupto intelectual, que pretende que ese país tapón, ahora ya no sea sólo un tapón, sino que pornográficamente se ponga al servicio de los intereses anglosajones, que son quienes crearon el espacio para la nación de los uruguayos. Pero la historia va permitiendo revanchas y ese país tapón hoy tranquilamente puede y es un país hermano, pero en manos de este siniestro personaje que hoy tienen en la casa de gobierno. Uruguay se transforma en un enemigo de la Argentina y hay que tratarlo como tal. Hasta no resolver los conflictos no se puede uno sentar a la mesa a dialogar ni compartir buenos momentos, con lo cual primero arreglamos las cuentas y después nos sentamos a charlar.

- ¿Por qué, siempre, desde época fundacional de la Argentina, miramos a Europa, miramos al Norte, cuando tenemos absolutamente todo para poder salir adelante y posicionarnos inclusive en este mundo desde otro lugar? 

- La Argentina siempre estuvo representada por el cipayaje vernáculo y los traidores a la patria que desde las entrañas de la patria, trabajaron siempre para que seamos colonia. Con lo cual nosotros salimos del subyugo de la corona española con apoyo de la corona británica y terminamos siendo una sucursal del imperialismo masón de la corona británica. Bueno, eso nunca pasó a la historia, es un horrible presente continuo. Siempre hemos dormido con el enemigo, estamos plagados de traidores anglosajones y masones que detentan cargos de poder judicial, político, empresarial en la Argentina y esas organizaciones masónicas que son sectas criminales del mundo anglosajón en la Argentina, condicionaron el desarrollo de la patria desde sus orígenes y hasta acá, tratando de que seamos una colonia británica en todos sus términos. Hoy avanzan con la secesión, con mapuches truchos que financian desde Londres, tomando territorios y generando hechos de violencia y de usurpación, tratando de buscar la tolerancia a través de los movimientos de izquierda que también financian. La masonería va desde Karl Marx hasta Adam Smith. Así que evidentemente, sus tentáculos son amplios y salvo un grupo de patriotas bien inspirados que podamos tomar el poder del Estado en Argentina y tengamos claro cuál es el enemigo, identificarlo, ponerlo a la luz y poder combatirlo abiertamente desde el fenómeno de la batalla cultural y pragmática, por supuesto, no existe posibilidad que la Argentina deje de ser lo que vos planteás, una colonia monárquica con costumbres europeizantes, de un país rendido, que le propone a la sociedad desde el 24 de marzo del 76 la llegada de Martínez de Hoz y el quiebre del modelo de la cultura del trabajo de los argentinos para poner una cultura financiera de destrucción de la Argentina industrial. Lo que tenemos como resultado es esta decadencia de todo por dos pesos, que ni Capusotto imaginó tan bien.

- ¿Te han planteado en alguna oportunidad que esta mirada tuya de esa Argentina es utópica o está dentro del mundo de lo posible también?

- Yo me planteo como un eslabón del éxito de los argentinos con lo cual a mí no me atemoriza no poder ver el resultado, porque cumplo la misión que debo cumplir en el tiempo que me toca, con lo cual no existen las utopías, existen los tiempos. Los argentinos vamos a ganar esta batalla cultural y vamos a ganar la guerra con el imperialismo anglosajón. Recuperaremos todos nuestros territorios insulares, Malvinas, Georgia, Islas del Atlántico Sur, y la guerra se va a terminar cuando la bandera confederal flamea sobre el Big Ben y la ruina de la monarquía británica. Para lo cual nos falta mucho porque hoy la gobierna un imbécil. Así que estamos muy beneficiados en el rumbo estratégico. Pero no hay utopías, hay temporalidades. Con lo cual todo lleva su tiempo y no necesariamente yo me propongo con soberbia ser quien realice estos cambios o si los puedo realizar tal vez no los pueda ver pero sé que atrás están mis hijos y los hijos de los hijos de todos los patriotas que lo van a ver. En este tiempo y ahora, lo que les propongo al pueblo argentino para ordenarnos y poner un punto de partida en el kilómetro cero, es el ejemplo de Bukele. Hagámoslo a lo Bukele, tomemos el ejemplo del éxito en El Salvador. Hagamos de la Argentina un modelo salvadoreño. Todos los delincuentes deben estar presos. Eso incluye presidentes, políticos, jueces, policías, gendarmes, mareros, chorros, narcotraficantes. El delincuente tiene que estar preso, con lo cual cuando uno limpia las calles de delincuentes, fluye, todo fluye. La Argentina se revitaliza, la sangre se oxigena y todo vuelve a fluir. Hacer que exista un club exitoso llamado Argentina, con muchos hinchas que tengan ganas de verlo crecer necesita éxitos, hay que salir campeones cada tanto. La Argentina hace mucho que es nada más que la exteriorización de una sucesión interminable de fracasos y yo le propongo a los argentinos disfrutar nuevamente del éxito. Para eso, a lo Bukele. Por eso les pido que nos acompañen con el voto, que nos empoderen para el debate presidencial, porque les vamos a decir en la cara a los chorros que van a terminar presos. Les vamos a decir a la sociedad argentina que hay un camino que fue probado con éxito. Los invito a quienes puedan y quieran que viajen a El Salvador van a encontrar un país que después de 11 años de guerra civil y 35 años de maras tiene 64.000 detenidos y hoy podés caminar por las calles de El Salvador. Se empiezan a ver inversiones, empiezan a florecer otra vez las miles de rosas en los balcones y eso quiere decir que hay un camino, que hay una manera y la manera es vivir como uno piensa, hacer lo que uno dice y que la gente pueda creer en quien le habla. En El Salvador fue Nayib Bukele, en la Argentina Santiago Cúneo.