El gobierno liderado por el presidente Javier Milei dio un paso significativo en la configuración de la Corte Suprema de Justicia al presentar las nominaciones de Ariel Lijo y García Mansilla para integrar el máximo tribunal del país. Sin embargo, surge una incertidumbre en torno al futuro del ministro Juan Carlos Maqueda, quien aún no alcanza la edad de jubilación hasta diciembre próximo.

Con miras a garantizar la continuidad y eficiencia del funcionamiento del tribunal, el gobierno publicó el Decreto 267/2024, el cual introduce modificaciones sustanciales en el proceso de selección y nombramiento de los magistrados de la Corte Suprema.

El nuevo decreto tiene como objetivo principal "agilizar" el procedimiento de cobertura de posibles vacantes, asegurando que el tribunal supremo pueda mantener su operatividad sin demoras que podrían perjudicar la administración de justicia en el país.

Una de las disposiciones más relevantes del Decreto 267/2024 es la incorporación del artículo 9° bis, el cual permite aplicar el procedimiento de selección aun ante la certeza de una futura vacante. Esto implica que la designación de nuevos jueces podrá formalizarse de manera inmediata después de producirse la vacante, evitando así periodos de vacío en la Corte Suprema.

Esta medida cobra especial relevancia en el contexto actual de la Corte Suprema, con una vacante ya abierta tras la renuncia de Helena Highton de Nolasco y la próxima jubilación anticipada de Juan Carlos Maqueda prevista para finales de este año. Con estas acciones, el gobierno busca asegurar una transición fluida y sin contratiempos en el máximo órgano judicial del país.