El sacerdote Javier Olivera Ravasi, que organizó una reunión en la cárcel de Ezeiza entre diputados libertarios y represores, incluido Alfredo Astiz, ha sido expulsado de la Diócesis de Zárate-Campana. La diócesis justificó su decisión argumentando que recibió "numerosas quejas fundadas" sobre las expresiones y actitudes de Ravasi, que consideraron contrarias al testimonio cristiano. A pesar de las advertencias para que cambiara su comportamiento, el sacerdote no lo hizo, lo que llevó a que se le revocara la autorización para residir en la diócesis. Ravasi, conocido por sus posturas ultraconservadoras y su activa presencia en redes sociales, forma parte de la Diócesis de San Rafael en Mendoza, aunque estaba residiendo temporalmente en Zárate-Campana.

Además de sus funciones religiosas, Ravasi se dedica a lo que él llama la "contra revolución cultural", oponiéndose a las doctrinas de género, la ley del aborto y la visión progresista, incluso dentro de la propia Iglesia Católica. Esta postura ha generado tensiones en el Episcopado argentino, especialmente después de la controvertida reunión en la cárcel con condenados por delitos de lesa humanidad.