En el contexto actual de escasez de dólares y una economía en ajuste, dos factores emergen como obstáculos importantes para la remoción del cepo cambiario en Argentina. Según informes de la consultora 1816 y el análisis del balance cambiario de junio, estos desafíos podrían complicar aún más el escenario económico de cara al 2025.

1. Demanda de dólares por turismo: La demanda de dólares por turismo ha alcanzado niveles que no se veían desde 2018. Con el dólar en Brasil rozando los 5,70 reales y una depreciación de las monedas regionales, el turismo emisivo y los tours de compras están en aumento. La consultora ACM reporta un déficit de US$ 329 millones en la cuenta de servicios, con US$ 696 millones saliendo solo por viajes y pagos con tarjeta en junio, un 1,1% más que el año anterior.

2. Debilidad de la soja: La soja, uno de los principales productos de exportación, está mostrando una debilidad preocupante. Su precio ha caído un 21,6% en lo que va del año, mientras que otros productos agrícolas como el trigo y el maíz también han visto contracciones significativas. En términos reales, el precio de la soja está en niveles similares a los de octubre de 2006. La consultora 1816 señala que esta debilidad de la soja y el tipo de cambio podrían impactar negativamente en la capacidad de Argentina para desmantelar el cepo cambiario.

3. Proyecciones y desafíos: Con reservas netas de US$ 5.000 millones negativas y un déficit histórico en la cuenta de servicios, las perspectivas para 2024 parecen inciertas. El informe de la Fundación Mediterránea advierte que el sector turístico podría enfrentar grandes complicaciones si las políticas actuales no cambian. Las salidas de divisas por turismo y tarjeta han reducido el déficit, pero aún se mantiene como un factor crítico en la cuenta de servicios.

4. Estrategias para enfrentar los desafíos: El gobierno, liderado por el ministro Luis Caputo, apuesta al blanqueo como una posible solución para aliviar la presión sobre las reservas. Sin embargo, los analistas sugieren que la implementación de un tipo de cambio único y la mejora en la competitividad de las exportaciones son medidas necesarias para enfrentar estos desafíos.