El miércoles pasado, se difundieron los índices de inflación de julio tanto en EE.UU. como en Argentina, revelando una leve disminución en ambos casos, pero menos pronunciada de lo que los gobiernos esperaban.

En Argentina, la inflación de julio fue del 4%, superando la previsión del vicepresidente del BCRA, Vladimir Werning, quien había estimado un 3,7%. Esta cifra representa una variación del 87% en los primeros siete meses del año y un alarmante 263,4% en los últimos doce meses. Los precios de restaurantes, hoteles, bebidas alcohólicas, tabaco y vivienda fueron los que más subieron, mientras que la ropa, el transporte y los alimentos tuvieron aumentos más moderados.

Por su parte, en EE.UU., los precios al consumidor aumentaron un 0,2% en julio, con una tasa interanual del 2,9%, descendiendo del 3% registrado en junio. Este es el nivel más bajo desde 2021, aunque la inflación en el sector de la vivienda sigue siendo elevada, con un aumento del 5,3% anual.

El contraste entre ambos países es notable: mientras EE.UU. enfrenta una inflación anual del 2,9%, Argentina sufre una inflación mensual del 4%. Esto significa que una familia tipo en Argentina necesitó más de $900.000 en julio para evitar la pobreza, a pesar de que el salario real mejoró en junio.

En el ámbito financiero, los mercados reaccionaron con movimientos mixtos. El dólar se comportó de manera dispar en distintos países, con aumentos en Chile, Brasil y Japón, pero caídas en Europa, China y México. En Argentina, los dólares libres se desplomaron, con el dólar blue bajando a $1.355 y el MEP a $1.266,10, mientras que la brecha entre el oficial y el blue se situó en el 38%.

La licitación de deuda pública realizada ese día mostró una adjudicación limitada, con un total de $1,59 billones colocado frente a $4,45 billones ofrecidos. El riesgo país bajó a 1.548 puntos básicos, reflejando una leve mejora en el mercado de bonos y acciones. En Wall Street, los índices bursátiles subieron, mientras que en Buenos Aires también se observó un aumento en el mercado local.

Los precios de las materias primas anticipan una desaceleración económica mundial. El petróleo cayó un 1,6%, y los precios de la soja alcanzaron su nivel más bajo en cuatro años. En el mundo cripto, el Bitcoin se desplomó un 3%.

El presidente Javier Milei, en su discurso frente al "círculo rojo", reiteró su compromiso de no devaluar, no aumentar la deuda y no emitir más moneda. Expresó preocupación por la falta de inversión empresarial, que podría ralentizar aún más la recuperación económica.