En un contexto económico que promete transformar la realidad argentina, Javier Milei ha subrayado el impacto positivo de Vaca Muerta en la economía del país. Durante su visita a las operaciones de YPF en esta región, Milei quedó impresionado por el desarrollo del sector energético, describiendo el avance como "una nueva panacea para Argentina".

Uno de los cambios más significativos es que la balanza comercial energética de Argentina ha dejado atrás el déficit histórico para proyectar un superávit creciente. Este superávit no solo representa un alivio para un país que históricamente ha enfrentado problemas de divisas, sino que también destaca la energía como un recurso estratégico y generador de empleo.

En su reciente visita a Chile, Milei mencionó que la iniciativa privada en Vaca Muerta ha logrado revertir un déficit energético de casi US$ 7.000 millones a un superávit de US$ 4.000 millones. Este resultado, el más alto en los últimos 22 años, marca un cambio radical en la balanza energética de Argentina.

El presidente argentino subrayó la potencialidad enorme que ofrece Vaca Muerta, que podría asegurar el abastecimiento de gas para el país durante los próximos 150 años. Además, resaltó el desarrollo de proyectos clave como la planta de gas natural licuado en Río Negro y el oleoducto Vaca Muerta Sur, que permitirá la exportación de 280 millones de barriles por año.

Milei también destacó la aprobación de la Ley Bases, una reforma legislativa crucial que simplifica el proceso de exportación y facilita el uso de los gasoductos compartidos con Chile. Estas medidas están orientadas a posicionar a Argentina en la vanguardia del mercado global de exportación marítima de gas natural.

En su discurso en Santiago de Chile, Milei no solo celebró los logros en el sector energético, sino que también hizo hincapié en la importancia de seguir el modelo de prosperidad que, a su juicio, ha llevado a Chile a convertirse en un líder en la exportación de cobre. Este modelo, según Milei, debería ser replicado en Argentina para aprovechar los recursos naturales del país, que incluyen litio, cobre, petróleo y gas, entre otros.

Vladimir Werning, vicepresidente del Banco Central de la República Argentina (BCRA), respaldó las declaraciones de Milei al señalar que la energía y la minería jugarán un papel crucial en el cambio estructural de la balanza de pagos del país. Aunque la minería aún tiene un largo camino por recorrer para alcanzar los niveles de exportación de cobre de Chile, el superávit comercial proyectado en energía, que podría alcanzar los US$ 30.000 millones para 2030, es un indicio alentador para el futuro económico de Argentina.