Después de un primer año sin avances en privatizaciones, el gobierno de Javier Milei está cerca de concretar la venta de la mayoría de las acciones de la histórica metalúrgica Impsa, fundada en 1907 en Mendoza por la familia Pescarmona. Según informaciones obtenidas por TN, el proceso está en su etapa final, por lo que el anuncio oficial es inminente.

La privatización de Impsa comenzó a principios de octubre. Aunque la intención oficial era cerrarla antes de fin de año, la oferta del único postor, la estadounidense ARC Energy, no convenció inicialmente al Gobierno, lo que demoró el proceso. Sin embargo, tras una mejora en la oferta, el comité evaluador encabezado por la Agencia de Transformación de Empresas Públicas está a punto de anunciar la preadjudicación.

ARC Energy propuso una capitalización de US$27 millones para la metalúrgica a mediano plazo y solicitó renegociar contratos con otras empresas con participación estatal, como YPF, Yacyretá, Nucleoeléctrica y el Ministerio de Defensa. En las negociaciones, se acordó una inyección inmediata de US$7 millones, con el resto a desembolsarse este año.

La empresa arrastra una deuda superior a US$570 millones, principalmente con el Banco Nación, el BICE y el BID, deuda que los inversores estadounidenses buscan renegociar. Se espera que un principio de acuerdo se logre en el próximo mes.

Impsa, que realiza trabajos en proyectos como la represa Yacyretá y para YPF en Vaca Muerta, emplea a 660 trabajadores, y en Mendoza se espera que la privatización impulse la reactivación de las operaciones. La metalúrgica fue estatizada en 2021, con el Estado nacional tomando el 63,7% de las acciones y la provincia de Mendoza el 21,2%. El gobierno provincial aprobó el traspaso en septiembre, y el resto de las acciones está en manos de un fondo de acreedores y la familia Pescarmona.