En un coloquio organizado por el Centro de Investigaciones para el Desarrollo del Seguro (CIDeS), se abordaron las preocupaciones crecientes sobre la seguridad vial en Argentina, con un foco particular en las malas condiciones de los vehículos en circulación. La jornada, que tuvo lugar en el hotel Alvear, reunió a destacados expertos y autoridades del sector asegurador.

Roberto Parrilli, presidente de la Cámara de Apelaciones en lo Civil de Capital Federal, expresó su alarma por la deficiencia en seguridad vial, destacando que algunos vehículos circulan en condiciones extremadamente precarias, incluyendo el uso de garrafas o bidones de nafta como soluciones improvisadas. "La cantidad de siniestros se producen por deficiencia en seguridad vial", comentó Parrilli, subrayando la gravedad de la situación.

El Observatorio Vial reporta que se registran aproximadamente 4.369 muertes anuales por accidentes viales, sin una disminución significativa en los últimos años. Fabiana Compiani, Gerente Legal de Siniestros de la Caja de Ahorro y Seguros, enfatizó que en Argentina circulan unos 15 millones de vehículos, de los cuales el 40% no tiene seguro. La proliferación de motos, facilitada por la oferta en supermercados y el acceso a créditos, ha aumentado la siniestralidad en las calles.

El juez Parrilli también criticó a las autoridades por permitir que muchas calles sean de doble mano sin señalización adecuada, lo que afecta especialmente a los sectores de bajos recursos que recurren a motos y bicicletas, que representan el 40% de los litigios por accidentes.

Pablo Pescie, director del Instituto Argentino de Salud Médica, destacó la falta de uniformidad en los diagnósticos médicos de los seguros, abogando por una mayor capacitación y especialización en medicina del seguro para mejorar la coherencia en el tratamiento de los siniestros.

Parrilli hizo hincapié en la relación entre déficit social y fiscal, señalando que la falta de servicios contribuye a mayores costos y litigios. Propuso la creación de una ley específica para el sector vial que incluya un sistema de premios y castigos para aseguradoras que no cumplan con sus obligaciones en tiempo y forma, y sugirió que el litigante debería cubrir las costas si el reclamo resulta desproporcionado.

Fabiana Compiani concluyó que el crecimiento de la sociedad y el aumento del número de vehículos requieren políticas públicas efectivas para prevenir accidentes y mejorar la seguridad vial.