El gobierno busca un acuerdo con automotrices para detener suspensiones
Así lo expresaron fuentes del sector que participaron de una reunión con los ministros de Economía, Axel Kicillof y de Industria, Débora Giorgi, en el Palacio de Hacienda.
Ambos funcionarios solicitaron a los empresarios nucleados en la Asociación de Fábricas de Automotores (Adefa) que no aumenten las importaciones de vehículos, aunque nada dijeron respecto de las compras de autopartes.
"El gobierno quiere avanzar en un acuerdo de precios con las terminales", expresó un vocero corporativo, al tiempo que señaló que "además buscan frenar las importaciones".
En otro de los puntos de la reunión, tanto Kicillof como Giorgi se mostraron muy preocupados por las suspensiones que afectan a unos 15.000 operarios tanto en las terminales como en las empresas proveedoras autopartistas.
Ambos solicitaron a los empresarios y esquema detallado de como está afectando la caída en las ventas a cada una de las empresas y establecieron que la semana próxima se reunirán nuevamente, para ir analizando la situación con cada una de las compañías.
Los funcionarios se comprometieron a avanzar en las negociaciones bilaterales con el Brasil, para establecer un nuevo esquema del intercambio entre ambos países y explorar las posibilidades de exportar a terceros países.
"Cada empresa va a presentar la semana que viene, probablemente el miércoles, un informe detallado de cómo está la situación en cada una de las compañías", expresaron voceros.
Para ello, Kicillof y Giorgi les pidieron a las terminales que "en forma individual presenten cuál es su situación y cómo las afectó la caída de las ventas al mercado brasileño, con el objetivo de elaborar políticas sectoriales al respecto", comentaron.
En ese sentido, las fuentes recordaron que entre el 27 y 28 de este mes continuarán en Buenos Aires las negociaciones con Brasil para avanzara en un nuevo protocolo automotor que rija desde el 1 de julio.
Esos encuentros -que son continuidad del mantenido originalmente por Giorgi y Kicillof con el ministro de Desarrollo de Brasil, Mauro Borges- los llevarán adelante, al igual que lo hicieron en Brasil, los equipos técnicos de los dos países.
La idea es que con el nuevo protocolo "haya mayor equilibrio en la balanza comercial automotriz entre los dos países", reduciendo la brecha que tiene cada países para venderle al otro.
De la reunión participaron -además de Kicillof y Giorgi, que estuvieron acompañados por funcionarios de sus respectivos equipos-, los presidentes de General Motors, Isela Constantini, de Renault, Thierry Koskas, y de Toyota, Daniel Herrero, y representantes, a niveles gerenciales, del resto de las terminales automotrices.
DyN