El Gobierno argentino ha optado por mantener la fecha del fin de semana largo del balotaje, a pesar del pedido de la Cámara Nacional Electoral para cambiarla con el fin de fomentar la participación en las elecciones. Esta decisión, con claros tintes políticos, ha generado un notable malestar en el sector turístico, que ya ha advertido sobre la baja de reservas e incluso cancelaciones. 

Destinos clásicos como Mar del Plata, Córdoba, Santa Fe y Salta ya evidencian un panorama poco alentador en cuanto a la llegada de turistas. A tan solo una semana del feriado por el Día de la Soberanía, la Asociación Empresaria Hotelera Gastronómica (Aehg) de Mar del Plata ha alertado sobre la escasa actividad en el teléfono destinado a recibir consultas de alquiler. Este escenario plantea un desafío importante para el sector turístico, que se ve afectado por esta decisión política en un momento clave para la actividad.

El turismo en Buenos Aires y Rosario ha experimentado un panorama desafiante en el período previo a los feriados, según Jesús Osorno, presidente de la Asociación Empresaria Hotelera Gastronómica (Aehg) de la ciudad balnearia. Osorno señaló que a diferencia de años anteriores, no se ha observado la habitual avalancha de reservas con anticipación, lo que ha generado una situación más tranquila en términos de demanda.

 Por otro lado, la Asociación Rosarina de Agencias de Viajes (Arav) también ha reportado una disminución en las consultas y reservas, atribuyendo este fenómeno a las recientes elecciones, las cuales han generado un cierto grado de incertidumbre y han impactado la toma de decisiones de los potenciales viajeros. En relación a la posible reprogramación de los feriados debido al balotaje presidencial programado para el domingo 19, el máximo tribunal electoral había solicitado la revisión del calendario, sin embargo, el oficialismo ha confirmado que no modificará la fecha del feriado que conmemora el Día de la Soberanía. 

Estos factores han contribuido a un escenario de menor actividad en el sector turístico en estas ciudades argentinas, reflejando la influencia de eventos políticos en la planificación y comportamiento de los viajeros.El secretario general de la Presidencia, Julio Vitobello, expresó en su comunicado que el feriado del 20 de noviembre "no corresponde a un 'feriado puente' que pueda ser determinado por el Poder Ejecutivo". 

Esta declaración ha sido interpretada por analistas políticos como una decisión con implicaciones electorales, dado que las personas con mayor capacidad de viajar (y que en este caso no podrían votar) suelen pertenecer a niveles socioeconómicos medios y altos, donde el voto opositor es más sólido y el apoyo al oficialismo es menor.