El Ministerio de Seguridad de la Nación, bajo la dirección de Patricia Bullrich, ha planificado un extenso operativo de seguridad para hacer cumplir el protocolo antipiquetes en los alrededores del Congreso Nacional. La medida surge en previsión de manifestaciones organizadas por grupos de izquierda, trotskistas y sindicatos, que planean congregarse en la Plaza Congreso para expresar su descontento con las políticas del presidente Milei, quien pronunciará su primer discurso de apertura de sesiones ordinarias.

El despliegue de seguridad incluirá la movilización de todas las fuerzas federales y se estima la participación de más de 3.500 agentes, posiblemente ascendiendo a 5.000 con la colaboración de la Policía de la Ciudad. Se implementarán cinco carros hidrantes en los alrededores del Parlamento para prevenir disturbios y mantener el control en las arterias adyacentes, como Entre Ríos, Callao, Rivadavia, Hipólito Yrigoyen, Avenida de Mayo y Combate de los Pozos, entre otras.

Las fuerzas desplegadas incluirán unidades especiales como el Grupo Especial de Operaciones Federales, la Brigada Blanca, el Grupo Especial de Asalto Táctico, la Fuerza Especial “Alacrán” de Gendarmería y la Agrupación Albatros de Prefectura. Según la ministra Bullrich, este despliegue busca prevenir incidentes graves y mantener el control en caso de confrontaciones.

Organizaciones piqueteras, trotskistas y sindicatos han anunciado su intención de manifestarse desde las 17 horas frente al Congreso. Se espera la participación de grupos como el Polo Obrero, el MST-Frente de Izquierda Unidad, la CCC y el MTR, entre otros. Además, para las 21 horas se ha convocado a un "cacerolazo" nacional contra el gobierno de Milei.

La ministra Bullrich ha reafirmado la necesidad de mantener el orden y evitar la violencia durante las protestas. Se destaca también la presencia de las fuerzas de seguridad en estaciones terminales de trenes y subterráneos, así como la vigilancia ante posibles acciones de evasión de pago de transporte público.

Este día se presenta como un desafío clave para el Ministerio de Seguridad, que busca garantizar la seguridad durante el discurso de Milei y las manifestaciones previstas, evitando incidentes y manteniendo el orden público en los alrededores del Congreso Nacional.