Un hombre de 36 años que había sido infectado con el virus de la encefalitis equina del oeste (EEO) en Las Toscas, al norte de General Obligado, en la provincia de Santa Fe, ha sido dado de alta después de pasar una semana en terapia intensiva. Este caso marcó el primer contagio humano de EEO en Argentina desde 1996.

El paciente ingresó al Hospital Central de Reconquista con síntomas que incluían fiebre, mareos y deterioro neurológico. Los médicos inicialmente sospecharon una enfermedad viral debido a su cuadro clínico. Posteriormente, se confirmó que había contraído el virus de la EEO, el cual se transmite de animales a humanos, especialmente a través de mosquitos, con el Aedes albifasciatus siendo el mosquito vector identificado.

La rápida respuesta médica fue crucial para el diagnóstico y tratamiento del paciente. Se realizaron pruebas que descartaron otras enfermedades, y se enviaron muestras al Instituto Nacional de Enfermedades Virales Humanas "Dr. Julio I. Maiztegui" de la ANLIS Malbrán en Pergamino, donde se confirmó la presencia del virus.

Es importante destacar que la EEO no se transmite de persona a persona, y los síntomas pueden ser similares a los del dengue. La mayoría de los casos son asintomáticos o presentan síntomas leves, como fiebre, fatiga, dolores musculares y malestar general, que suelen resolverse en unos 7 a 10 días.

La prevención de la EEO incluye medidas como el saneamiento ambiental para evitar la proliferación de mosquitos y la protección de las personas que trabajan o viven en áreas propensas a la presencia de mosquitos y donde se encuentran caballos. También se aconseja el uso de ropa de manga larga, repelentes de insectos y el uso de mosquiteras en puertas y ventanas en zonas con riesgo.

Este caso humano de EEO se produce en medio de brotes de la enfermedad en caballos registrados en 15 provincias de Argentina. El Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa) notificó 920 brotes en equinos en todo el país. Las autoridades están tomando medidas para controlar la propagación de la enfermedad entre los animales y prevenir nuevos casos en humanos.