Según  los militares  israelíes, el bombardeo estaba dirigido contra una fábrica de producción de armas de Hamás y la Yihad Islámica Palestina.

Las Fuerzas de Defensa de Israel dicen haber tomado «muchas medidas» para mitigar los daños a los civiles, entre ellas el uso de vigilancia aérea y una munición «adaptada al tipo de ataque», varias viviendas y tiendas de campaña que albergaban desplazados quedaron pulverizadas. Se informa de al menos tres civiles muertos y múltiples heridos.

«No hay ni una sola zona segura en toda Gaza. Los israelíes están mintiendo al mundo», dijo un residente de la ciudad a Al Jazeera. «Advirtieron a la gente que se marchara, pero antes de que nadie pudiera moverse, los aviones israelíes dispararon misiles contra nosotros, algunos fueron desmembrados, sus cuerpos despedazados», añadió.

Fuente www.elargentino.com