El compromiso gremial fue posible gracias a que el Ejecutivo se ofreció "como garantía" para la firma de un acuerdo en las negociaciones salariales, según informó a DyN el vocero de prensa de la UTA, Mario Calegari.

La decisión, que amenazaba con complicar el inicio de las vacaciones de invierno, se tomó tras la reunión que mantuvieron los representantes gremiales junto a empresarios y funcionarios nacionales en la Jefatura de Gabinete, donde se anunció un "principio de acuerdo" en la discusión salarial.

La suspensión de la medida de fuerza garantizaría la firma de los acuerdos salariales, que podrían terminar de definirse el miércoles, cuando las partes retomen las negociaciones cerca del mediodía.

Además, los empresarios se comprometieron a no suspender ni despedir trabajadores, destacó Calegari.

Durante el encuentro, que finalizó cerca de las 20.30, intentaron arribar a un acuerdo que permita subir los sueldos de los choferes del sector larga distancia para evitar un paro en el servicio en medio de las vacaciones de invierno.

Si bien el conflicto no se resolvió este martes, desde la UTA anunciaron un "principio de acuerdo" por lo que decidieron levantar la medida de fuerza, que anunciaron esta semana, como señal de buena voluntad, aunque no se dieron más detalles de lo conversado entre las partes.

Este martes, los empresarios y funcionarios se reunieron en la sede del Ministerio de Economía, tras lo cual trasladaron las conversaciones hacia la Jefatura de Gabinete, donde se sumaron los representantes gremiales, dijeron a DyN fuentes que participaban de las negociaciones.

Según advirtieron los informantes, durante las negociaciones las tratativas se complicaron porque para dar los aumentos salariales que piden los choferes, en torno a 30 por ciento, los empresarios argumentaron que necesitaban alrededor de 140 millones de pesos e intentaban que ese monto fuera compensado con subsidios del Estado nacional.

Del encuentro participó el jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, entre otros funcionarios nacionales.

Por la mañana, el jefe de la UTA, Roberto Fernández, expresó confianza en lograr una solución cuando dijo que "parece que llegaron a un buen entendimiento entre empresarios y el Gobierno".

El sindicalista detalló que las paritarias se cerraron con un 30 por ciento de aumento más viáticos, pero los empresarios habían manifestado que por la situación económica no les podían "dar la solución del aumento y le han pedido un subsidio al Gobierno".

"Nosotros seguimos en el diálogo. Nuestra intención no es hacer ninguna medida de fuerza, al contrario, queremos encontrar una pronta solución. Ojalá que en el día de hoy podamos encontrar alguna solución", dijo esta mañana a radio Mitre.

Fernández también había señalado que los trabajadores del sector cobraron "un adelanto nada más de 1.200 pesos, pero no remunerativo", porque los empresarios argumentaron "que no hay plata" ya que "ha bajado la recaudación".

El gremialista volvió a quejarse por la falta de respuesta a siete meses del inicio de sus reclamos salariales al sostener que "pareciera que están jugando con los trabajadores, porque qué tenemos que ver nosotros con que bajó la carga".

En tanto, Capitanich aseguró también por la mañana que había acuerdo pero reconoció que tienen que "suscribir la negociación colectiva los representantes de los empresarios".

"La verdad es que la negociación salarial está cerrada con la UTA. El problema central es que tiene que suscribir la negociación colectiva, tienen que cerrar las paritarias los representantes de los empresarios", enfatizó Capitanich.

DyN