La Organización Mundial de la Salud (OMS) presentó su estadísticas actualizadas en Ginebra, que revelan que las personas ganaron una media de seis años de vida desde 1990, al tiempo que el informe destaca que los países de bajos ingresos hicieron importantes progresos y han conseguido aumentar la esperanza de vida en nueve años.

La diferencia de la esperanza de vida entre los países de altos y bajos ingresos varía por género: en los primeros, las mujeres viven seis años más que los hombres y en los segundos tres años más.

Japón es el país donde hombres y mujeres viven más: 80 y 87, respectivamente.

El grupo de países situado por debajo de Japón en esperanza de vida femenina lo conforman España, Suiza, Singapur e Italia (85 años), mientras que en Francia, Australia, Corea del Sur, Luxemburgo y Portugal viven un año menos.

La esperanza de vida más elevada para los hombres es la de Islandia, con 81 años; mientras que en Suiza, Australia, Israel, Singapur, Nueva Zelanda, Italia, Japón y Suecia es de 80 años.

En la Argentina la expectativa de vida pasó de 69 años para los hombres en 1990 a 73 en 2012, mientras que para las mujeres aumentó de 76 a 79 años.

"La expectativa de vida avanza a la par de los países desarrollados y en los últimos años hemos tenido un aumento considerable en ese indicador, que es lo esperable para un país en desarrollo", destacó el ministro de Salud de la Nación, Juan Manzur, al referirse a los datos de la OMS.

El ministro además destacó que este indicador "tiene relación con la mejora de las condiciones de vida en general, donde también influye la mejora de los servicios de salud y todas las estrategias de prevención de enfermedades".

Los países donde más subió la expectativa de vida en ese período fueron Liberia (de 42 a 62 años), Etiopía (de 45 a 64), Maldivas (de 58 a 77), Camboya (de 54 a 72), Timor Este (de 50 a 66) y Ruanda (de 48 a 65).

Según la OMS, los motivos de estos logros en algunos de los países más pobres del mundo son la reducción de los índices de la mortalidad infantil en niños menores de cinco años.

Sin embargo, las disparidades se mantienen ya que un niño nacido en un país rico puede vivir 76 años, de promedio, lo que significa 16 más que el niño nacido en un país pobre.

De hecho, en buena parte de Africa Subsahariana, la esperanza de vida, tanto de hombres como de mujeres, es de menos de 55 años.

Según el informe de la OMS, los años ganados en los países desarrollados se deben al éxito en el control de enfermedades no transmisibles, "lo que explicaría que menos mujeres y hombres mueran antes de los 60 años", dijo el director del Departamento de Estadísticas de la OMS, Ties Boerma, citado por la agencia EFE.

En muchos de estos países la mayor expectativa de vida se debe a además a la disminución en el consumo de tabaco.

Según las estadísticas de la OMS, presentadas como antesala de la asamblea anual que se inaugura el lunes en Ginebra, las tres primeras causas de muerte prematura son las enfermedades coronarias, las infecciones respiratorias del tracto inferior, como la neumonía; y el infarto cerebral.

Sin embargo, en una veintena de países africanos la mayor cantidad de casos de muerte prematura se atribuye a la incidencia de enfermedades infecciosas.

En tanto, en los países desarrollados el 90 por ciento de estas muertes se debe a enfermedades crónicas y heridas.

Respecto de la mortalidad infantil, la OMS reveló que los fallecimientos de niños menores de cinco años se debe en primer lugar a nacimientos prematuros, mientras que la neumonía es la segunda causa.

La estadísticas de la organización sanitaria se publican desde 2005 y cubre datos de 194 países.