"¿Y si pasamos fin de año en el fin del mundo?". La idea de un grupo de amigos iluminó la cara de varios de los integrantes. Empresarios varios de ellos, con muchos puntos de afinidad y amantes de las experiencias novedosas. Aunque uno es más reconocido mundialmente. No puede pasar inadvertido apenas pone un pie en la calle. Tiene fanáticos por todo el mundo. Por eso, en estas horas está recluido casi de incógnito en Buenos Aires. Se trata de Lewis Hamilton, el piloto británico de Fórmula 1, que posteó en las últimas horas un par de imágenes en sus historias de Instagram.

Su permanencia en la ciudad marca el punto de encuentro y la escala previa a la gran aventura que concretará con sus amigos. ¿El plan? Maravilloso. Tentador. Diferente. Un crucero por la Antártida. Hombre de emociones fuertes desde muy pequeño, la idea calzaba a la perfección. En las últimas horas, Hamilton publicó en su cuenta de Instagram dos fotos de su paseo por suelo porteño. Una de ellas es de la Floralis Genérica, la enorme escultura construida por el artista Eduardo Catalano y que se erige a metros de la Facultad de Derecho, en Palermo. También subió una imagen de una flor con el fondo de lo que pareciera ser la avenida Figueroa Alcorta, y luego un video en el que se lo ve trotando por esa misma zona, en el que agrego una frase: "Primera vez en Argentina, hermoso lugar".

Múltiple campeón, amante de la velocidad, pero también luchador por los derechos humanos y sobre todo un impulsor de movimientos en contra de la discriminación en el mundo, el inglés nunca pudo correr en la Argentina. Tenía apenas 13 años cuando se disputó el último Gran Premio de Fórmula 1 en el Autódromo Oscar y Alfredo Gálvez, ganado en 1998 por el alemán Michael Schumacher, con Ferrari. Justamente Schumy, el hombre con el que comparte el primer lugar de máximos campeones de la historia, con 7 títulos mundiales.

Hamilton, piloto de Mercedes, llegó recientemente a la Argentina para cumplir este nuevo sueño de navegar por las aguas antárticas. Hace unos días estuvo disfrutando de la nieve, pero ahora está listo para una nueva experiencia. Mucho ha oido hablar Hamilton de la Antártida y llegó el momento de conocer bien de cerca de qué se trata.

El crucero, que partirá en las próximas horas, será privado, con la idea de resguardar la privacidad de los empresarios y de uno de los deportistas más famosos de la historia. La fecha ideal para estos periplos es entre noviembre y marzo, cuando los días son más largos y la vida silvestre es más activa. Para tener una idea, los costos de un crucero por la Antártida parten desde una base de 6000 euros y pueden durar entre 12 y 15 días. Pero hay viajes de 35 días por tarifas que alcanzan los 17.000 dólares.

Fuente: La Nación.