Luego de 13 años se revierte el déficit energético, el sector sumo u$s4.092 millones extras a la balanza comercial.
Este resultado comercial responde a la baja de las importaciones, a la entrada en operaciones del gasoducto Néstor Kirchner, y la mejora en las exportaciones de petróleo.
El rubro energético registro este 2024 un saldo comercial positivo, tras 13 años de déficit y aportó u$s4.092 millones adicionales a la balanza de bienes del país, respecto de 2023. Estos números son consecuencia fundamentalmente, por la caída en las importaciones, tanto en cantidades como en precios, pero también por una importante mejora en las cantidades exportadas.
De acuerdo con un relevamiento de Nadin Argañaraz, director del Instituto Argentino de Análisis Fiscal (IARAF), entre enero y julio se registró un superávit energético de u$s2.933 millones, cuando en el mismo período del año pasado se había verificado un déficit de u$s1.159 millones.
La reducción en las cantidades compradas desde el exterior representó un ahorro de u$s2.247 millones en términos interanuales y por el lado de los precios, la baja de los mismo, aporto un ahorro adicional de u$s587 millones, redondeando un alivio total equivalente a u$s2.834 millones.